La fuga

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Ayer, me quede dormida, tenia los nervios a flor dé piel. Albert, no durmió conmigo, su lado de la cama estaba intacto... salí en busca de hacer mi desayuno. Y le vi, le amaba, pero no podía olvidar todas las personas a las que yo había matado, todavía, seguía sin saber que hacer, me dolía gritarle o insultarle, pero si el no estaba a mi lado... no tendría lógica ninguna. Le vi dormido en el sofá, tan hermoso como siempre, le di un pequeño beso, hacia meses que no nos besábamos... se asusto, supongo que no se lo esperaba.

-Joder! -decía asustándose

-Perdón, no quería despertarte, ni asustarte... -le dije levantándome, estaba de cuclillas, sentí como me cogió de la cadera, parando mi camino.

-Deberíamos de hablar, no crees? -me dijo poniéndome encima de el.

-De que? -pregunte asustada, sabia lo que me iba a decir, y tenia que dejarlo ir...

-Hoy salimos a comer, todos. -me dijo sonriente, sinceramente, si, tengo un trauma, ya empezaba a imaginarme la vida sin el, y de repente solo vamos a comer, pero es que claro, lo dice con ese tonito... que dramas somos... asentí mientras sonreía, no se lo que me pasaba hoy, tenia ganas de amar, a mis amados. Bajaba Ceci frotándose los ojos

-No, no puede ser, estais otra vez juntos! -decía mientras bajaba las escaleras corriendo y gritando.

-Solo pase una mala racha... -dije con la cabeza baja.

-Joder con la mala racha, no había quien te dijera ni buenos días. -decía ella burlándose.

-No me hagas recordar porque estuve así porfavor. -dije con lagrimas en los ojos.

Albert

Me desperté, con unos labios pegados a mi, pensaba que era Ceci, estos 3 meses hemos tenido algún que otro encuentro... el no tener a Michelle, me hacia beber alcohol, y tirarme a todas las tías que encuentre. Pero hoy, cuando la vi enfrente de mi dándome un pequeño beso, solo podía decir que aunque pasen años y ella me siga insultando, seguiré esperando por ella.

Fuimos a un restaurante, y el señor dela mesa de al lado no paraba de mirar a Michelle con ojos de lujuria, y encima, Michelle, no le decía nada...

-No le vas a decir nada? -le pregunte enfadado.

-Para que? -me dijo ella

-Para que deje de mirarte así, joder! -dije gritando mientras golpeaba la mesa.

-Mami, le tengo miedo a Albert... -le decía Hilda en un susurro a Mi, no me había llamado papi, Albert.

-Mi amor, papi, es bueno, pero tiene mucho carácter... -le decía Mi a la niña.

Después de cenar, fuimos a la casa, Michelle no me dirigió la palabra desde ese momento, subió al cuarto, pero no al nuestro, al de Ceci, Marc y de nuestra hija. Sabia que la había cagado, no tendría porque haberle hablado así, pero siempre tuve la duda. ¿me seria infiel con otros hombres? estaba muy distante, así que siempre me lo pregunte.

Mi

Pensé que seria buena idea dormir en la habitación de Marc y Ceci, Ceci se fue a trabajar, trabaja cuidando a una niña en el vecindario, su madre no esta por las noches, así que ella va las horas que la madre no este y le paga. Estaba quedando dormida, hasta que sentí una mano en mi pierna, no era Albert, el no tenia ese tacto, era Marc, estaba borracho, y se estaba intentando pasar.

Le pedí que parara e intente salir de la habitación, me estaba apretando junto a el, no me dejaba moverme, intente gritar, pero me puso una almohada en la cara, no podía defenderme, me tenia acorralada. Me violo. El se quedo dormido, pero yo solo lloraba, salí de la habitación corriendo, fui hacia el jardín, no había nadie, solo lloraba, grite, me sentía sucia. Apareció Albert, tocándome el hombro, me asuste tanto que me levante y corrí para estar lejos de el, estábamos frente a frente pero con 3 metros de distancia, seguía llorando, cerré los ojos para poder respirar, se acerco a mi abrazándome con fuerza.

-Suéltame! No me toques! Déjame! -le gritaba, me soltó, vi que le caían unas lagrimas.

-Porque... porque me haces esto... -me decía sollozando. Se volvió a acercar y yo corrí al interior, subiendo las escaleras me atrapo, y esta vez me beso. No podía, no ahora...

-Suéltame. porfavor... -dije llena de lagrimas, me soltó, vi que su mirada estaba triste, no podía mas. En una mala pisada caí por las escaleras, Albert intento cogerme, pero al soltarme de el solo empeoré las cosas. Solo me acuerdo de eso, y luego, me desperté en el Hospital.

-Pequeña... -me decía Chipre.

-Abrázame, porfavor, solo hazlo. -y así fue, me abrazo, sentía que estaba protegida. No quería decirle a nadie sobre mi violación, Marc se iría a prisión o a un cementerio, Albert lo mataría y también acabaría preso, Ceci, ella, mi hermanita, no podría, yo no podría mirarle a los ojos, después de que su novio... no, no podría. Chipre, mataría a Albert, por no saber protegerme, y después mataría a Marc. Después de unos minutos le dije que se fuera, llame a mi padre.

-Papa?

-Si cariño...

-Necesito que me organices un viaje, a donde sea, pero lo necesito hoy.

-A pasado algo con Albert?

-No...

-Michelle dímelo.

-Make, porfavor, hazlo, cuando me vea con fuerzas te lo contare... -asintió y colgó.

Iba a irme, es lo mejor para todos, y para mi hijo también...

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