Su vuelta

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Se giró, me miro, deseaba besarle, pero alguien apareció, Ceci.
-Véte. -le dijo a Albert
-Ceci... -intentó hablar Albert
-Ceci ni ostias, he visto a mi mejor amiga muriendo con tus besos, y mas muerta sin ellos, la vi llorar las 24h del día. Lleva 3 meses sin salir de casa, no habla con nadie, ni con sus padres, te ha echado mucho en falta, ha llorado por cada sonrisa que le dabas, por cada segundo que estabais juntos, lloro por tu hija, lloro por estar lejos de una mierda como tu, cuando viene por fin a distraerse, apareces, besándote con otra, que pronto te has olvidado de la mujer de tu vida... no? -solo lloraba, ella tenía razón, toda la razón, pero le quise y quería con todas mis fuerzas.

-Es eso verdad? -me pregunto Albert, asentí con la cabeza. Sentí unos brazos rodearme, sentí paz, ese suspiro que cuando eres pequeño expulsas porque estás enamorada? Ese es el mismo que acabo de hacer yo... volviendo a la realidad, sentí a Ceci gritarle.
-Déjala! Déjala en paz! La estás matando lentamente! Para después matarla por completo! -me dolía esa situación, mi mejor amiga sentía odio por el hombre que tenía mi corazón en su mano. Se apartó de mi y me beso, ese beso, sus manos, no eran unos labios ni unas manos cualquieras, eran las de el, las del amor de mi vida, que fue y será para toda la vida.

Albert
Me estaba yendo, me estaba haciendo daño a mi mismo al verla y no poder besarla.
-espera -sentí a Mi, mientras me iba.
Me di la vuelta esperando que me dijera algo, pero no hablaba, hasta que llego Ceci...
Véte. -me dijo
-Ceci... -intente hablar
-Ni Ceci ni ostias, he visto a mi mejor amiga muriendo por tus besos, y mas muerta sin ellos, la vi llorar las 24h del día. Lleva 3 meses sin salir de casa, no habla con nadie, ni con sus padres, te ha echado mucho en falta, ha llorado por cada sonrisa que le dabas, por cada segundo que estabais juntos, lloro por tu hija, lloro por estar lejos de una mierda como tu, cuando viene por fin a distraerse, apareces, besándote con otra, que pronto te has olvidado de la mujer de tu vida... no? -No sabía que decir... sólo quería decirle que esas mujeres para mi no eran nada, la madre de mi hija y el amor de mi vida era ella, Michelle, su cara, su sonrisa, su pelo, su cuerpo, sus ojos... todo de ella se me aparecía en la mente a cada segundo. Era imposible olvidarme de ella. Solo pude preguntar una sola frase.

-Es eso verdad? -asintió con la cabeza mientras lloraba, solo me hizo falta esa respuesta para correr a sus brazos, sus brazos cálidos, que me daban los mejores abrazos, cuando me abrazaba sentía que me protegía, ella a mi, cuando me besaba, sentía que no había mundo, que no había nadie más, cuando me acariciaba sentía que no tenía alma, que se la llevaba, en cada segundo me iba quitando parte de ella. Me separé de ella, la bese, quizás me bese con más de 200 chicas en estos 3 meses, intentando olvidarla, pero ninguna de ellas besaba así, apasionadamente, como si nunca hubiera besado a ninguna otra mujer, ella era la única que podía revivirme o matarme, siguió el beso, Ceci me gritaba, pero solo sentía murmullos al besar a la única persona que lleva meses en mis pensamientos. Me separé de ella, quería ver como reaccionaría...
-Vayamos -me dijo
-A donde
-A ser felices -dejó un pequeño beso en mis labios, y me cogió la mano. Ceci no sabía si matarme ella misma o mandar a matarme, pero cuando vio de nuevo a Mi sonreír, me sonrío, se acercó a mi.
-Te juro por Dios que como lo hagas daño, no tendrás mundo para poder correr, porque te mataré, y a sangre fría -me acojone, enserio, daba miedo... salimos de esa fiesta, Make estaba en mi todoterreno, Mi se soltó de mi mano. Fue hacía Chipre. No se que hablaron, pero se abrazaron y él se fue detrás de nosotros. Make sonreía al vernos juntos, y yo sonreía por tener de nuevo al amor de mi vida.

Llegamos a la casa de Mi, Chipre entro también, se fue a una habitación, tardó unos 5 minutos y salió, iba con un pijama de cuadros, Mi sonreía al verle, y yo sonreía al ver su pijama.
-De que te rries cabesa cuadrrada -me decía.
-Nada nada... -me giré hacia Mi
-Señorrita, voy a haserr algo de sena, se le antoja algo? -le preguntaba a Mi dulcemente, con su acento Ruso.
-Unos huevos con tomate? De esos que haces tu... -decía Mi quitándose los tacones.
-Tomo nota, ustes, quierre algo? -me decía a mi, en serio este tipo daba mal rollo, conmigo era como "voy a matarte cabron" y a Mi era "quieres algo princesita?" Yo negué con la cabeza.
-Tú cuarto? -le dije a Mi
-Arriba el que pone Mi -sonrío y salió corriendo Chipre, he de decir que ver a un tío de dos metros, correr, con un pijama de cuadros, es gracioso...
-Narra de dorrmirr juntos, tu, sofá. -decia Chipre.
-Oh, vamos Chipre...
-No.
Ella se dio por rendida y me dio unas mantas, después de que cenaran se fueron ambos.
-Tú ir arrriba, yo matarr -decía Chipre mientras Mi se reía. Al cabo de 1 hora más o menos sentí una puerta, dije para mi mismo -Ahi viene el mastodonte a matarme...
Pero no, era Mi, que bajaba sigilosamente... para no ser escuchada por Chipre
-Se puede saber que le pasa? -pregunté
-Mi padre le dio la orden que nada de chicos en esta casa, así que el... es mi segundo... tercer padre. -reía
-Ya ya... dormimos?
-Quieres aparecer mañana en un congelador, muerto?
-No, me gustaría estar vivo...
-Pues no hagas enfadar al osito de peluche de ahí dentro -señaló la puerta de Chipre.
-Un beso?
-Pero solo uno.

No me importo eso, llevábamos más de 20 minutos besándonos, la extrañaba tanto, sus labios, su cuerpo encima de mi, su tacto, los latidos de mi corazón acelerarse... lo extrañaba todo de ella.

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