₂⁸.

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Tricia se había quedado dormida hace un par de minutos. Craig se dio cuenta en el momento que volvió junto a Tweek, quien se encerró en su pequeño mundo de lectura en su esquina.

El azabache no pudo evitar sonreír al verle tan tranquila con su cabeza apoyada en el regazo de Wendyl.

Clyde entonces aclaró un poco su garganta llamando la atención.

—Debo contarles algo.

Wendyl miró a Craig por un momento, curiosa. —¿Sucedió algo?

—No, no pasó nada. Simplemente sentía que ya que estamos todos aquí y no hablé sobre lo que ocurrió con mi madre a detalle, creo que es el momento... Así también Tweek sabrá.

Vieron al mencionado quien no apartaba su vista del libro.

—Me parece bien. —comentó.

—Bien, todo ocurrió en el supermercado de Colorado. Me separé de ella tras ver como un niño perdió su pelota y lo seguí. Me rodearon tres de ellos con vestimenta oscura, uno parecía tener el cabello en un tono rojizo... Pero no recuerdo bien. —comenzó a relatar.

—¿No había una chica con ellos? —preguntó Tweek.

—Eh... No. —Clyde intentó hacer memoria. —Solamente recuerdo sus voces, eran aterradoras. En ese preciso instante que juré que mi vida acabaría fue entonces que el rosario se iluminó, de alguna manera sin saberlo realicé mi primer hechizo que los ahuyentó. Me sentí muy agotado, lograron encontrarme y cuando me llevaron al auto de papá mi madre no estaba.

—Tweek, has preguntado dos veces si hay una chica entre ellos... ¿Cuál es la razón?

—Antes de responder creo que sería mejor que Clyde terminara de contar lo que paso.

Todos miraron al castaño en señal de aprobación.

—Está bien. —prosiguió. —Mi padre me dijo que ella fue a buscarme y fue el último que la vio, los policías no nos permitieron ver que habían en las cintas de las cámaras de seguridad.

—Tal vez las manipularon... —susurró Wendyl.

—Hay una chica que es líder de ese grupo de demonios. —dijo Tweek. —No puedo asegurar nada ya que no sé si se trate de ella, no sé si dejó el grupo o se unió alguien más.

—¿Quién? —preguntó Craig.

—Se llama Red.

—...Tal vez, puede que sea ella. —comentó Clyde apretando los puños. —Pero también Craig dijo que vio a una chica...

—Tenía el cabello negro y corto, parecía ser mayor que nosotros.

—No es ella.

Todos se quedaron callados. El azabache por su lado se mantuvo cerca de Clyde con una de sus manos en el hombro.

Wendyl entonces observó a todos apretando un poco los labios.

—Creo que ahora es fundamental conocer a alguien que tenga experiencia para poder prepararnos, cuando estuve ausente los últimos días conocí a alguien que puede ser la indicada. —sonrió tratando de animar al grupo. —Su nombre es Kenny y es un ángel experimentado.

—¿U-un ángel? —preguntó Clyde que limpiaba unas pequeñas lágrimas que caían de su rostro. —¡¿Conociste a un ángel y no nos dijiste hasta ahora?! —regañó infantilmente.

—Lo sé, lo siento. Es que también estaba tratando de encontrar información en la Iglesia pero mientras lo hacía lo encontré... O mejor dicho, me encontró a mí.

𝐒𝐞𝐧̃𝐚𝐬 ¦ CreekWhere stories live. Discover now