Alice in Jojoland... ♥️ Parte 2

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Hola,buenos/as días/tardes/noches.
Debo decir que odie un poquito hacer esta parte y, sorpresa, habrá otra más por qué aún no sé cómo terminarlo.

Y una advertencia. Tal vez, me pase un poco con lo último, así que tendría que poner una pequeña advertencia de +18.

+18 Gente. Por qué la escritora le gusta lo grotesco y cree que es buena idea traumar un poco a sus lectoras. Lean con precaución.

Ahorita shi. Espero que lo disfruten.

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- Te dejare aquí así que... - Suspiro cansada, sus ojos mostraban una tristeza profunda. - Suerte y espero que salgas con vida de aquí.

- Soy una chica fuerte,no te preocupes. - Sonreí algo nerviosa.

Estábamos cerca del muro del enorme lugar,trague saliva y ví como Peggy se marchaba. Una vez que se fue, miré al suelo.

- La puta madre!!!!!. - Grité lo más fuerte que pude. - Como mierda me metí en esto por un reloj?.

Lloraba dentro mío mientras veía un lugar para poder entrar. Se veía un agujero en el muro y me acerque para entrar, al entrar ví las hermosas flores que habían en ese enorme jardín, las rosas rojas y blancas adornaban los arbustos aún no era de noche así que estaba un poco a salvó pero, mientras pensaba eso, de pronto, el brillante sol empezó a esconderse.

- Mierda... - Susurré a lo bajo. - Debo apresurarme para ver a la reina de corazones.

Empecé a correr, miré que estaba entrando a un lugar del enorme jardín que solo eran unos bancos y una enorme estatua. La estatua era un hombre así que me pare para verlo mejor, un hombre en una posición de la que Shakespeare estaría encantado aparte de que llevaba una calavera en su mano, la luz del sol desapareció y la luna salió en su lugar. El mes ya había empezado. Me puse los aritos que Jojo me había dado y pude tener algo de luz aunque solo me iluminaba a mi, el jardín estaba muy oscuro como si fuera un enorme lugar cerrado, la luna parecía decorativa.

- Dónde debería ir ahora?. - Me pregunté preocupada. - Debería tratar de encontrar la entrada al castillo.

Me pegué a la pared más cercana que tenía del lugar y, con pasos medios pequeños y lentos, comencé a caminar en esa noche oscura ( como culo de pingüino ahre). Mientras más me acercaba al castillo podía escuchar a gente en la distancia, eran hombres que merodeaban el lugar, vigilando y listos para matar. No, no me estaba imaginando cosas sino que podía sentir su sed de sangre virgen en todo lados además de que yo lo era de más. (Chiste malo, rianse :'v).
Podía escucharlos hasta que...

- Quien dijo que podían comer la cena primero?!. - Gritó un hombre.

Me congelé en mi lugar y me agaché por las dudas, se escuchaban como personas estaban corriendo hacia algún lugar luego las escuche más cerca de mi entonces, como si fuera costumbre, toque los aritos que Jojo me había entregado y estos se apagaron mientras me ocultaba en los arbustos. Las personas lloraban mucho eran mujeres que habían escapado, ellas llevaban antorchas, podía verlas gracias a ellas.
Todas corrían desesperadas, ninguna iba a detenerse hasta que...

" Una niña??!!". Vi a la niña que cayó al suelo, quería ir a agarrarla y esconderla pero el miedo podía más conmigo, mis piernas temblaban y mordía mi labio inferior también. " Está perdida,lo siento...". Cerré mis ojos pensando que le ocurriría lo peor pero, al abrirlos de nuevo y despacio, una chica más grande se acercó a ella y apagó el fuego de la antorcha en su mano. Pasaron pisadas fuertes y se fueron con el tiempo, suspiré aliviada. Prendí uno de los aritos y mire a mi lado, una muchacha de cabellos rubios con una niña de pelo negro castaño me miraron fascinadas.

- Estoy feliz de verlas!. - Susurré alegre a lo bajo.

- Quien eres?. - Pregunto la rubia mientras tomaba fuertemente la mano de la menor. - Vas a llevarnos con ese hombre de nuevo?.

- No,no. - Negué varias veces. - Solo vengo por una cosa. - Miré a ambas chicas, estaban muy asustadas así que me saque uno de mis aritos y se los dí. - Tomen.

- Que es esto?. - Miró la rubia intrigada.

- Es un arito que las ayudará en su camino si lo tocas, se prenderá e iluminará tu alrededor. - Mencioné mientras sonreía para tranquilizarla. - No pertenezco a este mundo, solo estoy de paso además fíjense muy bien el muro del jardín. Hay un hueco donde pueden salir.

- Yo soy Anne, gracias por ayudarnos. - Susurro la niña alegre.

- Soy T/n. Espero que la suerte siempre las acompañe. - Mencioné mientras me iba pero sentí una mano arrastrarme de nuevo al arbusto.

- Toma esto. - Sentí la mano de la más grande dejar algo en la mía. - Soy Erina y, de seguro, esto te protegerá. Y también... - Se quedó callada un segundo. - Gracias.

- No creo que deberías darme las pero estoy feliz de ayudar. - Tome firmemente el objeto y salí de ahí.

Estuve contra la pared más cercana por más tiempo hasta que ví una puerta cerca y corrí hacia ella, entre al castillo por esa puerta y lo que me esperaba adentro no era tan lindo. Apagué el arito y mire el pasillo iluminado, todo el castillo estaba iluminado por dentro.

Mientras más caminaba por el lugar, más escalofriante se ponía ya que los gritos de las habitaciones por las que pasaba cerca eran muy desgarradores, todas mujeres y podía escuchar respiraciones desenfrenadas como si estuvieran haciendo otro tipo de cosas pero lo más horripilante eran las niñas que gritaban. Estaban siendo violadas brutalmente luego quedaban embarazada y las ponían con los cuerpos de otras niñas para, de seguro, que regresarán a la granja.
Temblaba más de lo normal, esperaba que mí suerte estuviera conmigo siempre entonces recordé lo que me había dado Erina, lo miré curiosa, era un broche de pica.

Un ruido cercano me desconcertó, miré rápidamente detrás mío y un hombre que bostezaba salía de una de las habitaciones. Él me vió y sonrió.

- Que haces aquí, cariño?. - Mencionó mientras lentamente se acercaba a mí. - Deberías estar debajo mío...

Abrí mis ojos en sorpresa cuando empezó a correr hacia mi y cerré mis ojos con mucha fuerza pero... Al volver a abrirlos, él ya no estaba, mis piernas temblaron para, luego, caer en el piso con fuerza.

- E-esto es una pesadilla, verdad?. - Toque mi cabeza con ambas manos mientras respiraba agitadamente, me estaba hiperventilando. - Nunca debí haberlo seguido hasta aquí...

- Nunca debiste seguir el camino de corazones, cariño. - Una voz profunda se escuchó detrás luego una respiración al lado mío. - Te encontrarás con el rey de corazones.

Me aleje de su lado, me di la vuelta para verlo mejor, si, él era el rey de corazones. En la estatua decía su nombre, temblé un poco antes de abrir la boca.

- Y-yo... - No pude hablar por qué me tomo como princesa.

- Eres muy linda. - Mencionó mientras paseaba sus ojos por todo mi cuerpo luego por mi cara. - Necesito una reina ahora mismo.

Que quiso decir con eso?.

To Be Continued>>>>

Hasta aquí mi reporte, Joaquín. Espero que lo hayan disfrutado y nos vemos!.

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