Jojo's Love

Years and Years...

Estaba pensando en Giorno y me dije "Esta es mi oportunidad".

Advertencia=Mayor de edad. ¿Asalta cunas?.

Personajes=Giorno Giovanna.

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Tenía que admitirlo. Debía admitirlo pero... a la vez,no quería hacerlo.

Kakyoin Noriaki había dejado un enorme pozo en mi corazón.

Sólo teníamos 17 años cuando él murió. No podía afrontarlo y fue como si estuviéramos en guerra con todo sobre los stands. Ese año fue el más difícil para mi por que no sólo estaba en último año sino que también estaba enamorada de Kakyoin.

El día que una de mis amigas perseguía a Jotaro Kujo fue que lo conocí,su stand estaba a simple vista y brillaba como una esmeralda. Él se dio cuenta de mi y mi Stand,Africa,salio a la luz. Una serpiente,mi stand sólo era una serpiente. Raro pero era efectiva. Africa siempre salía para ver a las personas caminar y,tal vez,usaba su hipnosis para dormir las pero no era la gran cosa.

Ese dia iba a dormir a Kakyoin pero no resultó ya que,de algún modo,a mi Stand no le importó su presencia. A mi tampoco.

Desde ese día que Jotaro volvió a su casa,recibí una llamada de su abuelo quién,de alguna forma,se había enterado de mi Stand y quería que me uniera a su grupo. Y no sabía por que pero había aceptado.

Pasamos mucho tiempo juntos. Desde que subimos al avión hasta que llegamos a Egipto. Él era un caballero,alguien gentil y con quien podía hablar pero antes de que pudiera decir algo sobre mis sentimientos. Él murió.

Con mis 30 años de edad no me había molestado en buscar alguna pareja y,atraída por la historia,había estado viviendo en Italia. Pero algo me perturbaba y eso era un chico rubio.
No. No era un hombre rubio de mi edad sino un chico rubio 15 años menor que yo,él me habia estado siguiendo desde que nos cruzamos en un museo de Italia. Me había acercado pensando que estaba interesado en aquellos fósiles y estatuas pero me había equivocado.

- Señorita T/N. - Me llamó el director del Museo quien me saco de mis pensamientos. - Alguien ha venido al Museo y dijo que quería verla.

- ¿De que habla?. - Pregunté algo confundida. Nadie me llamaría. Mis amigos estaban trabajando a estas horas.

- Sólo siga me. - Finalizó el director para salir caminando.

Me posicione detrás de él viendo su comportamiento,el director estaba extraño y creía saber muy bien por que. Cada tic que tenía el director me decía que era alguien realmente poderoso y que podría hacerle daño a él o a alguien cercano,suspire esperando ver a un rubio en algún lado pero no pensé que lo vería sentado en el escritorio del director. Parecía que hablaba en serio.

- Que bien que ha venido,señorita T/N. - Mencionó el rubio mientras me miraba con esos ojos azules.

Miré al director del Museo quien sólo se estremeció y salió corriendo del lugar. Suspire por su cobardía. Miré al rubio pensando que,tal vez,lo que me pediría esta vez no sea tan malo como la primera vez que nos vimos.

- ¿Qué quieres?. - Pregunté y mire detrás mío. - Así que también trajiste a tu mascota...

Mista fue un alumno mío de la escuela que iba hasta que lo metieron en la cárcel.  Él me apuntaba con el arma y podía ver a su stand riendo.

- Es un gusto volver a verla. - Ignoro Giorno completamente mi pregunta. - Quería que habláramos. Por favor,siente se.

Suspire cansada de esa mierda. - Responde mi pregunta. - No iba a sentarme ni nada parecido si él no me decía nada.

- La necesito. - Respondió finalmente.

- ¿Para que?. - No quería involucrarme. Eso era lo más importante,después de todo,Kakyoin murió por los stands.

- Quiero que sea mi guardaespaldas. - Respondió seguro pero estaba segura de que había un truco ahí.

- No,gracias por tu oferta. - Me giré para irme pero Mista no me dejo.

- También... - Mista mira detrás de mi,en ningún momento me di vuelta,pero sabía que el menor se estaba acercando a mi cuerpo. - La quiero a usted.

- ¿Por que?. - Pregunté algo molesta,en cualquier momento me iba a sacar de quicio.

- Por que estoy enamorado de usted. - Eso me dio un escalofrío.

¿Enamorado?. Pero si él sólo tiene 15 años... Finalmente,me di la vuelta para verlo,sus ojos azules me reflejaban con un poco de esperanza pero suspire,no podía verlo de otra manera más que un niño jugando a ser un hombre con traje y una enorme organización.

- No creo que estés enamorado... - Miré su rostro y como cambiaba de uno feliz a uno confundido. - Tal vez,confundes las cosas un poco.

- ¡Pero...!. - Hizo una pausa parecía no querer gritar. - Usted me ha dicho tantas cosas de los fósiles y también me ha hablado de su vida. Y estoy seguro que estoy enamorado de usted.

- Pequeño Giorno... - Miré como hacia un puchero,su lado infantil salió a flote. - Tal vez,sólo sea admiración o algo parecido. Deberías considerarlo de nuevo.

Sonreí y seguí mi camino hacia la puerta pero sentía que algo no iba a estar bien.

- Es por él,¿verdad?. - Habló seguro. - Es por él que no quieres salir con alguien,¿verdad?.

- Me voy. - No quería responder y menos discutir con él.

- Si es por Kakyoin Noriaki entonces estas bastante lejos de la vida que quieres... - Me quedé parada. Yo no quería vivir y era peor que un niño te recuerde las viejas heridas. - Y de la vida que él quería para ti.

Mis ojos se abrieron como platos. Me volteé a verlo,era una vista rara... Se parecía tanto a él pero no era él... Él no era Kakyoin pero tenía características que se asemejaba mucho a él. Y otra cosa que tenían en común ellos dos... Era que a mi stand y a mi no nos molestaba su presencia.

La primera vez que nos conocimos,supe que Giorno no era un chico débil,a primera vista se podía ver eso,pero también se veía que emanaba elegancia de todo su cuerpo y una tranquilidad que podia asustar a un muerto. Pero,a la vez,esa aura se sentía tan familiar que,sin pensarlo dos veces,camine hacia aquel niño.
Pero...

¿Podía dejar a Kakyoin y empezar una vida que realmente ame?.

La respuesta era... No. No podía. Tuvimos un romance que duro muy poco pero que sabía que recordaría por la eternidad,aún así,había dudado de seguir así y sabía del daño que me estaba haciendo pero no me importó en absoluto.
Sentí unos brazos subir por mi pecho luego escuché la puerta cerrarse,él no me dejaría en paz.

- Debes dejarlo ir... - Mencionó mientras me miraba decidido.

- Lo sé... - Lágrimas caían de mis ojos.

Si. Había estado viviendo así desde hace 15 años y no me podía desatar de Kakyoin. Había armado un nudo en la cuerda que nos unía para estar eternamente con él pero ya estaba harta de hacerlo,atar la misma cuerda era una enorme pérdida de energía y no ver su rostro junto a mi,me ponía bastante triste.

Aún así,en la situación que me encontraba,no sabía si el pequeño niño podría ser una opción así que sonreí y abrí mis brazos.

- Aceptaré ser tu guardaespalda. Sobre lo otro... - Hice una pausa,no estaba del todo segura. - Lo veremos con el tiempo.

Vi su sonrisa y sentí mis mejillas rojas. Me pregunté por última vez. ¿Qué haré si caigo completamente por él?.

¿Fin?.

No sabía si hacerle una segunda parte. Quisiera hacerlo pero las ideas no salen... es como que quise que se quedará en el aire :v

Espero que la hayan disfrutado aunque sea algo corta y nos vemos♡