Olympus... 1/???

2.9K 93 34
                                    

Hace un montón que no actualizo esto xd (si sacamos,obviamente,lo del cumpleaños de Jonathan).
Y quería decir que he vuelto y no me morí yay!! xd

Solo sigamos en lo nuestro...

Personajes= Casi todos xd

Advertencia= Dio :v

××××××××××××××××××

El mundo humano era realmente hermoso,lleno de colores y personas de distintas culturas,también de diferentes formas. Niños pequeños o grandes,animales llenos de vida.

Era tan hermoso estar en un lugar así... Pero lo que arruinaba mi sueño era...

- Debes trabajar,T/N... - La mirada de uno de los dioses más poderoso estaba sobre mi.

Quería evitar ese contacto visual. Nos encontrábamos en un Starbucks,tomando café por qué el dios del sol me había llamado.

- No quiero trabajar,Apolo... - Mencioné cansada de su constante acosó hacia mi.

- Primero,cuál es mi nombre?. - Su rostro se había fruncido un poco.

- Joseph Joestar... - Respondí cansada de los nombres que teníamos que elegir.

- Segundo,el trabajo en el mundo humano es inevitable. Debemos acomodarnos a sus reglas. - Su rostro cambio a una sonrisa enorme. - Además es divertido estar aquí.

- Lo dice el Dios que tuvo la suerte de estar en una familia adinerada... - Susurré a lo bajo. Mis ojos viajaron a un rubio de ojos ámbar, miré a "Joseph" fastidiada.

- Llamaste a Hades?. - Pregunté aburrida. - Espera!. Llamaste a Hades!?.

- Él es como tu hermano mayor,o no?. - Preguntó mirando me serio.

- Sabes que mi mamá te va a matar,verdad?. - Mi cabeza no quería saber nada de Hades ahora.

- Esto fue sugerencia de Zeus... - Mencionó mientras tomaba sus cosas.

- Se dice "Jonathan" y es tu pinche abuelo... - Me cruce de brazos,estaba molesta.

- No importa,espero que te diviertas!. - Joseph tomó sus cosas y escapo a gran velocidad.

- No te vayas!. - Grité. Y sin querer,llame la atención de la gente del lugar. - Ah,p-perdon.

- Vaya,no creí que fueras tan escandalosa... - Escuché la gruesa voz detrás de mi.

Mire al rubio quien solo me sonrió. Hades o como lo conocemos ahora,Dio,se veía feliz como si fuera su cumpleaños. Mi madre hablaba mal de él,decía que era un horrible Dios y que era cruel con todos pero algo me decía que no era así,aún así,creo en la palabra de mi madre.

- Hola,Dio. Cómo estás?. - Pregunté un poco irritada. - Acaso se te olvidaron los modales?.

- Oh,perdón,hija de Deméter. - Se disculpó como un idiota. - Olvidé que la niña flor si los tenía.

- Cuando mi madre se entere de que estuviste conmigo,los dos vamos a caer. - Mencioné mientras me paraba de mi asiento. No iba a lidiar con alguien como él.

Iba a caminar pero me detuvo,lo miré un poco irritada.

- Se que necesitas trabajo... - Mencionó.

- Lastima que no quiero nada de ti,Dio. - Iba a seguir caminando pero él jalo de mi brazo e hizo que me sentará sobre sus piernas.

- Te daré un solo trabajo y... - Hizo silencio. Acercó su boca a mi oreja,provocando me un escalofrío por mi espalda. - Más te vale,que no rechaces esta oferta especial. Está bien?.

Mi cuerpo empezó a temblar bastante,alarmando al rubio. Sentí sus manos en mis mejillas,sus manos frías aliviaron un poco mis mejillas rojas,no sé por qué me sentía así a su lado.
Él me miró a los ojos completamente y empezó,de a poco,a reír. Eso hizo que me enojara.

- De que te ri- - No pude seguir hablando ya que mi celular empezó a vibrar. Mi madre me estaba llamando.

Saque el celular de la pequeña cartera que tenía y me dispuse a atender.
Del otro lado del teléfono se escuchaba como mi madre estaba agitada.

- Perséfone!. - Gritó ella. - Dónde estás!?.

- Mamá?. - Se escuchaba cansada y preocupada. - Sucedió algo?.

- Se que estás con Hades!!. - Mis ojos se agrandaron. Cómo podía saber eso?. - Voy para Starbucks!. Es más...!

Escuché una puerta abrirse de golpe, giré mi cabeza para ver a mi madre parada en la misma puerta. No sé veía feliz,se veía enojada y preocupada.
Por instinto,agache mi cuerpo para esconder me en el pecho de "Dio" y entonces sentí una chaqueta sobre mi. Miré al mayor curiosa,su aspecto había cambiado.

Su pelo rubio había cambiado a negro y sus ojos a un hermoso color rojo,miraba maravillada al hombre que me abrazaba. Parecía que mi mamá no me había encontrado pero recordé que mi celular no tenía el modo "No molestar" encendido,por un pequeño error mío en la anterior llamada,y ella había sacado el suyo para llamarme. Con mis manos temblando saque mi celular para poder silenciarlo pero había llegado tarde.

Mi celular empezó a sonar. Mi tema favorito que había logrado, otra vez,mi enorme sonrojo fue una canción rusa a la que le había tomado cariño... Katyusha de Girls and Pander.

Todos los clientes del Starbucks nos miraron con curiosidad,escuché pasos venir hacia nosotros y vi como alguien sacaba con brusquedad la chaqueta sobre mi. Mi madre me veía enojada.

- T/N. Nos vamos. - Declaró mientras me tomaba de la mano y me llevaba arrastrando a la salida.

Me daba vergüenza ser arrastrada por mi madre mientras todos miraban pero tuve tiempo de saludar a Dio mientras salía del Starbucks. Mi madre no se detenía por nada así que cuando llegamos a casa,ella parecía respirar de nuevo.

En mi hogar había muchas plantas por las veces que tocaba la tierra,recuerdo cuando aún era pequeña y corría por el pasto verde,siempre salían flores detrás de mi,no podía parar de crearlas así que mi mamá me llevaba en su hombro siempre. Hablando de ella,solo se había sentado y fue a buscar una taza de té.

- Perséfone... - Me llamo mi madre mientras se sentaba en la mesa de nuestra casa,tenía su taza de té en mano. - Quien era él?.

- Ah!. Hablas del chico con pelo negro!?. - Pregunté nerviosa.

- Así es. - Ella me sonrió. - Pensé que era Dio pero era alguien más.

- Y por qué me sacaste de ese lugar así?. - Pregunté curiosa.

- Sentía que debía por que sino me parecería una loca,verdad?. - Ella empezó a reír.

- Él era Sebastián,mi amigo humano. - No podía mentirle a mi mamá pero debía hacerlo,después de todo,se lo debía a Dio.

Por parte de mi madre,ella me veía sospechosamente,no era la mejor mintiendo pero lo intentaba siempre. Otra cosa de lo que no podía mentir era mis mejillas,cada vez que mentía,estás se ponían rojas por alguna razón y mi madre me descubría siempre. Esta vez,mi mejillas rojas no tardaron en aparecer.
Mi mamá me vio asombrada.

- No puede ser!!. - Grito mientras se levantaba de su asiento.

Ahora lo sabrá!.

To be continued>>>

Espero que les haya gustado y nos vemos :3

Jojo's Love Where stories live. Discover now