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Elevé una ceja.— ¿Qué quieres decir con "todo"?

—¿Qué clase de pregunta es esa? Solo tienes que decir todo lo que sucedió en este año y medio que estuvimos fuera. Qué rara eres.

—Eh...

—No lo hagas así, Mako —intervino Kai—. Mejor podrías preguntarle específicamente lo que quieres saber. No todos tienen la capacidad de hablar hasta por los codos, hermano.

Mako rodó los ojos —Ya, ya. Bueno... Yuriko, del uno al diez ¿Qué tanto te explotó Hatsumi-sensei durante tu entrenamiento?

—Un once, diría yo —respondí, ambos se rieron.

—No sorprende —dijo Kai.

—Pero ya, hablando en serio... Yo diría que fue un ocho. Pudo haber sido peor. Aunque, además del entrenamiento físico, también me obligó a conseguir un trabajo.

—¿Qué? ¿Un trabajo?

—Así es. Creo que ella quería hacer que hablara más con los demás, porque incluso hubo ocasiones en que me pidió que entregara mensajes a otras personas. Pero bueno, en pocas palabras, ahora trabajo cuidando el jardín de una familia que tiene un negocio de té.

Mako se veía atónito. —Oh, entonces, ¿Soy el único aquí que no tiene dinero?

Kai y yo reímos a carcajadas. —No te preocupes, puedes conseguir un poco si haces misiones —dije yo—. Estoy segura de que a Tsunade-sama no le molestaría explotarte un poco.

—Oh, hablando de eso. ¿Qué tal ha estado la aldea con la quinta Hokage?

—Ha estado bien. No tienes nada de qué preocuparte. Tenten tenía razón; Tsunade Senju es una mujer espectacular.

Mako me miró como si hubiera dicho una palabra clave. —¿Yuriko?

—Uhm... ¿Sí?

—Acabas de mencionar a Tenten.

Suspiré, el desconcierto molestándome de pronto. —Tienes un talento especial para decir lo obvio, Mako.

Sonó una risita de Kai. Mako volvió a rodar los ojos. —Oye, ya basta con tus comentarios pasivo-agresivos.

Solté una carcajada. —Bueno, ya. Lo siento. Pero ¿Cuál es tu punto? Sí, mencioné a Tenten. ¿Y eso qué?

—Es que eso me recordó a todo el equipo Gai. ¿Qué tal les ha ido? A decir verdad, no me acordaba de ellos.

—Oh, bueno... Lee se ha recuperado muy bien de su cirugía, se la pasa entrenando mucho. Ya saben, lo normal —reí—. Tenten... A veces me encontraba con ella cuando iba a buscar a Lee para hablar, porque casi siempre estaban juntos. Creo que Gai-sensei sigue compitiendo constantemente con Kakashi-sensei. Y...

De pronto dejé de hablar. Quedaba un integrante del equipo Gai, uno en específico que había dejado al final de forma inconsciente.

Neji Hyuga. ¿Qué podía decir de Neji Hyuga?

Seguía siendo todo un prodigio. Seguía siendo la persona que me causaba reacciones extrañas cada vez que se me cruzaba y que, a pesar de que yo había estado poniendo en práctica las técnicas que Hatsumi-sensei me dió para controlar mi respiración en casos así, seguía sin poder evitar sentir una corriente eléctrica cada vez que su nombre se cruzaba por mi mente.

¿Qué podía decir de alguien así?

—Oye, Yuriko... ¿Estás bien?

La voz de Kai me trajo de vuelta a la realidad. Volví a enfocar mi atención en ellos, ambos lucían desconcertados por mi comportamiento.

𝑓𝑙𝑜𝑟 𝑑𝑒 𝑙𝑜𝑡𝑜 [𝗻𝗲𝗷𝗶 𝗵𝘆𝘂𝗴𝗮] ハスの花Where stories live. Discover now