[La historia es un Neji x OC. No un 'Neji y tú']
La flor de loto es una planta acuática que se caracteriza por la longevidad de sus semillas, que son capaces de germinar después de mil años. En el lenguaje japonés o Hanakotoba, la flor de loto expre...
"Solo hay un destino que todos compartimos: la muerte."
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
El día de la prueba final de los exámenes chunin al fin había llegado.
Las personas se mostraban claramente entusiasmadas por ello, y desde muy temprano comenzaron a movilizarse para llegar a la arena de Konoha lo más pronto posible y conseguir buenos asientos para presenciar tan esperado evento.
Mako era, sin duda, el más emocionado de nosotros. Habíamos acordado que pasaría a recogerme después de comer, pero no logró contenerse y apareció en la puerta de mi casa a las 7:00 A.M. Mi padre lo recibió con gusto y se la pasaron hablando hasta que llegó la hora del desayuno, al cual Mako ahora estaba invitado.
-¡Vaya! Qué inesperada visita -había dicho mi madre sin tratar de ocultar su molestia, pues también recibiríamos a mi hermano y a su esposa y al parecer no había suficiente comida para todos, por lo que tuvo que cocinar un poco más.
Una vez estuvo todo listo, esperamos unos minutos más hasta que Hiroshi y Ruri aparecieron. El castaño cargaba una enorme mochila en su espalda que lo obligaba a encorvarse un poco y estaba usando una clase de tela blanca en su cabeza que lo hacía ver ridículo.
-Hiroshi... ¿Qué demonios estás usando? -preguntó mi madre, avergonzada.
-Le rogué que no lo usara, de verdad -dijo Ruri entre risas. Hiroshi miró mal a la peli-blanca y se desprendió de tan extraña prenda.
-Hoy partiremos a Sunagakure y debo estar listo para ese tipo de clima. Ruri está a punto de... de... está a... a punto... a punto de...
-¡Estoy a punto de parir!
Se formó un silencio incómodo en la sala de estar. Mako me miró abochornado y luego desvió su mirada hacia el suelo esperando a que pasara lo peor. Pero mi padre logró romper la tensión con una carcajada que nos liberó a todos de la incomodidad y nos invitó a pasar al comedor.
-Entonces, ¿quieren que el bebé nazca en Suna? -inquirió mi madre una vez comenzamos a comer.
-¡Ah, sí! -Ruri sonrió-. Yo nací y viví mucho tiempo ahí. Además, mis padres desean ser parte de ese momento tan especial.
-Ya veo. ¿Contrataron algún servicio de escolta?
-Así es.
-Bueno... de todos modos iré con ustedes.
Todos miramos con atención a mi madre y ella sólo se encogió de hombros.
-Yo también quiero ser parte de ese momento.
-Pero, mamá... no sabemos cuándo regresaremos -murmuró Hiroshi con evidente preocupación.
-Eso no es relevante. Si es Yuriko quien te preocupa, tu padre se quedará aquí con ella. Todo estará bien, hijo -hizo una pausa mientras daba un trago a su taza de té-. Además, no puedo dejar a Ruri en manos de alguien que tiene miedo de pronunciar la palabra parto.