Él, es el alfa dominante más rudo y popular de la escuela. Capitán del equipo de futbol americano, y considerado el número uno en todo menos en el estudio.
Ella, una simple omega como cualquier otra tratando de sobrevivir la preparatoria. Reservada...
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-Buenos días, profesor Hernández.-dijo la omega castaña después de tocar la puerta de la oficina del alfa y este recibirla con un "pase."-Me dijeron que me mando a hablar.
-Oh, ¡sí! Buenos días señorita Ramos.-se enderezo mejor en su silla dejando a un lado su taza de café.-Siéntese por favor, necesito hablar de algo importante con usted que puede beneficiarle de alguna manera.
El alfa mayor le indico a la omega a que tomara asiento en una de las sillas que se encontraban frente al escritorio. Esta lo hizo un poco tímida, pues bien, se sentía incomoda y algo nerviosa por la presencia de su maestro, y más cuando ya no cursaba ninguna materia este semestre con él. Era la primera vez que iba a una oficina de algún maestro y no sabía cómo reaccionar ante ello, aunque sabía que no estaba en problemas.
Se podía sentir el ambiente algo pesado, y el alfa frente a ella parecía algo dudoso en explicarle lo que sea que fuese importante para decirle. Y en cambio ella se sentía un poco cohibida por no saber cómo apresurar las cosas para irse lo más pronto posible sin sonar grosera.
-Bueno-hablo al fin el alfa fijando su penetrante mirada en la omega, la cual se sintió aún más nerviosa. El mayor pudo notar el nerviosismo de la omega por lo cual trato de tranquilizarla cambiando su semblante serio.-No se ponga nerviosa señorita Ramos, no está en problemas ni nada. Discúlpeme, a veces no puedo controlar mi expresión seria de mi rostro.
El alfa rio leve tratando de aligerar el ambiente y que la chica frente a él se sintiera más cómoda, lo cual pudo lograr un poco.
-No se preocupe, profesor. Suele pasarme también.-dijo la chica con una sonrisa tímida.-solo que, sin sonar grosera, ¿para qué me llamo?
- Es algo complicado de explicar ya que sería casi dejarle mucho trabajo encima.-el mayor se miraba algo inquieto, respiro hondo para luego continuar hablando.-Vera, ¿usted conoce al alumno Julián Kim?
La omega asintió confundida, no entendía que tenía que ver aquel alfa en todo esto. No entendía porque su maestro le había hablado para hablar de aquel chico revoltoso con ella. El alfa pudo ver la confusión en la cara de la chica por lo que prosiguió con la explicación.
-Bueno, también me imaginare de que sabe que Kim no es el alumno con las notas más altas.-Meztli volvió asentir- Créame que no pensaba hacer esto pero enserio quiero ayudar a aquel chico a graduarse y que tenga un gran futuro. Julián no podrá graduarse si no pasa todas sus clases, y si no se gradúa su beca deportiva se anulara por completo, por lo que su ingreso a la Universidad será afectada. Puedo ver pasión, liderazgo, y motivación en aquel chico pero él no sabe usar todo eso fuera del deporte.
-Uh...señor, ¿qué es lo que me quiere decir?
-Quisiera que le dieras tutorías a Julián, eres mi única solución Ramos. –soltó sin más el alfa, casi suplicándole a su exalumna, lo cual tomo desprevenida a la chica pues era la primera vez que miraba a un maestro actuar desesperadamente para ayudar a un alumno.-Sé que eres una de las mejores alumnas de este instituto. Y yo puedo confirmar esto ya que fuiste mi alumna el semestre pasado con la calificación más alta de todas mis clases de física.
