♡Capítulo 80♡

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—Buenas tardes, Meztli

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—Buenas tardes, Meztli. —saludó la beta canosa con una amigable sonrisa sentada en su silla de escritorio indicándole a la omega que tomara asiento.—¿Cómo te encuentras?

—Buenas tardes, Doctora Leticia. —tomó asiento frente a la beta quien analizaba cada movimiento de la menor.—El vínculo con mi omega ha sido más fuerte que nunca.

—Me alegra escuchar eso. —se colocó sus lentes, sacando de su cajonera de escritorio un folder de manila amarillo.—Desde el momento que le diste su lugar y dejaste atrás ese medicamento, hizo que tu omega se sintiera aceptada. Ahora, ¿sigues teniendo pesadillas recurrentes?

—Rara vez. —seguía siendo difícil hablar de lo sucedido, pero desde que empezó con sus terapias vio una diminución de las pesadillas. Ahora eran recuerdos fugaces con menos frecuencia. —Eh podido descansar sin tener que preocuparme de ser levantada por un mal sueño.

La beta canosa asintió, anotando algo en una de las muchas hojas que se encontraban dentro del folder con concentración.

—Ese es el resultado de las terapias de conversación. El afrontar poco a poco tus traumas te ayudaran a tener más control de tus recuerdos y así ir recuperando esas memorias perdidas. —explicó detenidamente.—Esto te ayudara a ir sanando porque tú misma iras también entendiendo que lo que sucedió no tiene poder sobre ti.

—Entiendo.

— ¿Pasa algo?—la psicóloga pregunto al ver que la chica mantenía una cara seria cuando debía estar más relajada de estar mejorando.

—Es solo que...puede sonar desenfrenado.

—Meztli, —le llamo delicadamente. —sea lo que me digas jamás será usado en tu contra. Yo estoy aquí para ayudarte y tratar de aclarar todas tus dudas, no para juzgarte.

Meztli mordió su labio inferior dudosa de si hablar del tema cuando sabía que normalmente los profesionales de la salud solo se guiaban por la ciencia y no lo espiritual, y mucho menos de cuentos para niños.

—Cree en mí. —insistió con una pequeña sonrisa.

— ¿Usted cree en las parejas destinadas?

— ¿Destinadas?—enarco una ceja. —Eh escuchado de ellas, pero jamás creí en eso.

—Ni yo...—rio sin mucha gracia. —hasta que lo viví.

— ¿De qué habla, Meztli?—la beta la miro con intriga en la espera de que la menor dijera que solo era una broma, pero con la seriedad que decía las cosas dudaba que así fuera.

— ¿Recuerda que le comente que mi loba si llegaba a presentarse rara vez?—la mayor asintió. —Lo que no le mencione fue la razón de ello. Deduje que era por la presencia de un alfa en específico. Al principio no le tome importancia, hasta que...percibí un tercer aroma en él.

La beta abrió los ojos estupefacta siendo escéptica al relato de la omega. ¿Cómo sería posible que algo que formaba parte de un cuento fuera real?

— ¿Esta segura que este tercer olor provenía de ese alfa?

Una Historia Muy Cliché- OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora