♡Capítulo 37-1♡

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Maratón: 5/5

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Maratón: 5/5

 Viernes llego y con ello la tan esperada fiesta que Meztli evitaba a toda costa. La omega por más que intento convencer a sus papás de que no la obligaran a ir, no funciono después de todo.

Parecía que les emocionaba la idea de que ella les acompañara a aquella fiesta de trabajo que parece ser muy importante para ellos, más importante que la comodidad de su propia hija. Meztli no le quedó de otra que aceptar su derrota.

— ¿Estas lista, amiga?—preguntó una emocionada omega pecosa, sosteniendo una bolsa mediana de color rosa pastel con brillitos llena de maquillaje.

—Quedaras hermosa, Meztli—aseguró con entusiasmo la beta de cabellera rizada. —Siempre eh querido peinarte ese hermoso cabello que te cargas, pero que no luces por siempre tenerlo amarrado. —negó con desaprobación mientras acomodaba sus cosas en el escritorio de la omega menor.

Y por supuesto sus amigas también parecían estar más emocionadas que ella. En cuanto Meztli les conto del evento, ellas no dudaron en ayudarle a arreglarse. Por supuesto que sus mejores amigas sabían que la omega menor no sabía mucho de moda o maquillaje ya que en realidad no le interesaba mucho. Así que parecían disfrutar la idea de poder hacerle un "cambio de look," como ellas le llamaron. Ya podía ver venir un cambio muy drástico a comparación de su estilo. No es que le molestara verse con otro estilo y más femenina, ella también lo quería con ansias, pero su inseguridad le detenía a querer aceptar ese cambio y disfrutar del momento.

Lo menos que quería era llamar la atención de cualquier manera. Si fuera por ella, simplemente usaría el vestido más holgado que tuviera, una coleta alta, y nada de maquillaje.

—Chicas...

— Ya verás que serás una nueva Meztli. —soltó con una gran sonrisa la azabache, sosteniendo en su mano un esmalte de uñas color blanco.

—Pero no veo nada de malo ser la Meztli que soy ahorita. —dijo con un leve puchero en sus labios, sentándose en su cama.

—Por supuesto que no hay nada malo contigo, cariño. —habló compresiva Paola, sentándose a un lado de la castaña clara. —No lo tomes a mal, pero debes admitir que tu forma de vestir no te favorece mucho. A lo que me refiero es que tú eres hermosa, pero no dejas que el mundo vea eso porque te escondes de todos. —toma sus manos entre la suyas, regalándole una sonrisa dulce. — Jamás creas que hay algo malo contigo porque eso sería una total mentira. No porque queramos ayudarte a arreglarte un poco significa que queremos que cambies. Solo queremos ayudarte a sentirte mejor contigo misma, Meztli.

—No puedes vivir toda tu vida escondiéndote del mundo. —agregó Alejandra, sentándose del otro lado de Meztli. —Eso no es disfrutar la vida. La Meztli que nosotras conocimos de niñas era alegre, llena de vida que no se escondía detrás de un muro. —tomo su mentón delicadamente para que la mirara a los ojos. —No queremos que vivas escondida de la gente y mucho menos con miedo. Queremos ayudarte a que vivas y disfrutes de lo que te rodea.

Una Historia Muy Cliché- OmegaverseUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum