Él, es el alfa dominante más rudo y popular de la escuela. Capitán del equipo de futbol americano, y considerado el número uno en todo menos en el estudio.
Ella, una simple omega como cualquier otra tratando de sobrevivir la preparatoria. Reservada...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Y pensar que era solo una nerd que se hundía en libros solamente. No me sorprendería que todas esas calificaciones eran el resultado de acostarse con los maestros.
Azoto con fuerza las riendas haciendo que el caballo acelerara el paso sin importarle lo deshidratada que se sintiera por estar cabalgando bajo el abrazador sol casi toda la mañana. Sentía el sudor empaparla por completo, gotas resbalando por su frente se hacían presente con más frecuencia.
¿Te encantó el beso, cuatro ojos?
Deja tu teatrito de chica buena y acepta de una vez lo zorra que eres, mosquita muerta o, mejor dicho, zorra arrastrada.
Secó una lágrima rebelde con fuerza. Recordar como todos se burlaban de ella le llenaba de cólera. No tenían derecho a tratarla de esa manera solo por no comprenderla. Sin embargo, lo que más le molestaba era que no hubiera podido defenderse. Dejo que hicieran lo que quisieran con ella. Fue manipulada y controlada para protegerse, pero aun así lo perdió todo.
Me imagino que ya te dijo que es una omega.
Si, era una maldita omega defectuosa. Ni su loba estaba de su lado. Al final no valió la pena haber escondido algo que fácilmente saldría a la luz. Tarde o temprano la verdad salía y vaya que fue de la peor manera; humillada frente a toda la institución.
Y me imagino que mucho menos te conto que ella es la causante de arruinar una familia entera.
Ellos eran los causantes de arruinarle la vida. Desearía que todo fuera mentira y que en verdad fingiera algo que no le desea a nadie. ¡Maldita sea! ¡Era una niña de 10 años! ¿Eso no es suficiente para compadecerse de ella?
Era frustrante el que todos la vieran como un objeto de burlas y no como una persona con sentimientos. A veces se culpaba por ser tan seca con la gente, pero ahora lo único que sentía era odio. Todos ellos que no la conocían, prefirieron creer esos rumores sin fundamentos y todo por una fotografía. Quería gritar a todo pulmón y liberar esa presión en su pecho que no se iba. El simple hecho de que sus abuelos mencionaran el regreso a la ciudad desencadeno una vez más los recuerdos que creyó haber olvidado. Se había sentido tan bien el día anterior que ni siquiera tuvo tiempo de pensar en lo sucedido. Creyó haberse curado. Ilusa, eso era por creer que así de fácil sanaría.
Regreso a la realidad cuando sintió al animal desacelerar de a poco hasta frenar por completo, sintiéndose peor por no pensar en lo agotado que debía estar el caballo. —Te llevare a descansar, Eclipse. —bajo con cuidado de no caer, tomando las riendas para guiarlo al establo y así pudiera hidratarse y alimentarse; algo que debía hacer también.
—Ya no sé qué debo hacer, Eclipse.—susurro la omega, sentándose en el terroso suelo recargada en uno de los muchos postes de madera del establo cerca del animal que bebía agua tranquilamente.—Cuando creo tener todo bajo control, simplemente es peor. Hace unas horas me sentía libre, y de sola la mención de regresar...
