Él, es el alfa dominante más rudo y popular de la escuela. Capitán del equipo de futbol americano, y considerado el número uno en todo menos en el estudio.
Ella, una simple omega como cualquier otra tratando de sobrevivir la preparatoria. Reservada...
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Llego el día, hoy sería el día en el que pondría en marcha el plan. No había marcha atrás, no podía permitir que el tiempo se acabara.
Meztli pensaba el cómo le haría para poder iniciar una conversación con Julián sin que este creyera que había interés alguno. Actuar como amigos sería muy raro a decir la verdad, pero ¿de qué otra manera se iba a poder acercar?
¿Y si nomas le decía la verdad y tal vez este entienda su razón? No, a como es Julián jamás la ayudaría y mucho menos cuando debía exponerse él mismo. ¿Pero si podía decir que era para ayudar a una amiga? No, tampoco ayudaría. Él esta tan aferrado a no establecer una relación con alguien, que no estaría interesado en ser parte de esto, y tampoco era para ayudar a una amiga, sino a una chica hueca. ¡Vaya, tal para cual! Serian la pareja del año. Los huecos del instituto y vivirían felices por siempre hasta que la estupidez los mate.
-Solo espero por el momento en el que pueda deshacerme de ambos.-hablo entre dientes para ella misma, caminando por el extenso pasillo lleno de estudiantes.
-Señorita Flores-habló una voz grave detrás de ella. Meztli volteo y pudo divisar a su profesor de física caminando por detrás saludándola con la mano mostrando una sonrisa apenas mostrando sus dientes. La chica detuvo su paso esperando a que su profesor la alcanzara.
-Buenos días profesor Hernández.-saludó la chica cordialmente una vez su maestro le alcanzara.
-Buenos días-dijo sonriendo, por alguna razón el alfa mayor se encontraba de muy buen humor.-Quisiera hablar con usted un momento si se pudiera.
-Umm...-dudo un poco, pues ya no tardaba en sonar la primera campana.
-Sera rápido, se lo prometo.
Al ver que el alfa mayor no recibiría un no como respuesta con una gran sonrisa, la cual le incomodaba de alguna manera. ¿Quién en su sano juicio radiaba felicidad tan temprano y en una cárcel como esta? Debía ser un psicópata. En fin, tampoco quería ser la causante de que su buen humor se esfumara.
-Claro, supongo que está bien entonces.
El alfa mayor sonrió aún más en grande ante la afirmación de su exalumna, estremeciéndola aun más. La guio hasta su oficina que se encontraba a unos cuantos pasos de ahí. No estaba lejos, lo cual la chica agradeció por sus adentros. No quisiera llegar tarde a su primera clase, y mucho menos a la de biología. Su maestro solía ser muy estricto con las tardanzas.
Una vez llegasen a la oficina, el alfa le quito el seguro a la perilla abriendo la puerta en seguida y en seguida prendió las luces de esta misma, iluminando el pequeño cuarto lleno de libros, papeles, y muchas cosas típicas de una oficina de maestro. Se hizo a un lado para darle el paso a la chica primero y después ingresar él cerrando la puerta por detrás. Meztli tomo asiento en una de las sillas que se encontraban frente al escritorio del profesor mientras este acomodaba sus cosas en esta.
