Peonia Blanca.

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Wang Yibo observó todo a su alrededor, aquel lugar parecía costoso y de buen gusto, no había forma de que un hombre de clase media pudiera costearlo así que concluyó que aquel joven de pelo negro era alguien de alto estatus social.

- Puedes acomodarte.- Zhan cerraba la puerta.- Eres mi invitado por lo que no debes sentirte apenado, tienes la libertad para hacer lo que desees.

- ¿Te hospedas en este lugar?.- Yibo seguía de pie observando a su alrededor.

- Es solo un lugar que tengo para cuando no quiero regresar a casa.- Caminó hacia Yibo.- Podría decirse que es como un refugio.

- Imagino que es el refugio donde traes a todas tus conquistas.- Se giró para verlo a la cara.

- ¿Me creerías si te dijera que eres el primero en venir?

- Si claro.- Bajó la mirada a su móvil el cuál sonaba.

- ¿No vas a contestar?

- No...- Apagó su móvil.- En otro momento.

- ¿Que te gustaría tomar?.- Se acercó más a Yibo.

- ¿Podríamos dejar la bebida para luego?

En ese instante hubo un gran silencio entre aquellas dos personas que se veian a los ojos, uno tenía una expresión estoica mientras que el otro sonreía de forma coqueta, la tensión iba en aumento y se podía sentir.

De pronto en una reacción repentina provocada por la emoción ambos jóvenes se lanzaron a los brazos del otro y fundieron sus labios en un beso intenso y profundo.

Se besaron con intensidad y desesperación, como si hubieran estado deseando aquello desde hace mucho tiempo. Deboraron los labios de su contrario con tanta emoción que podían sentir como el calor iba en aumento.

El pelinegro deslizó sus manos por la largas espalda del rubio, apretó con notable lascivia su trasero para luego tomar sus piernas y elevarlo hacia su cintura. Cargo al joven rubio mientras seguía besando sus labios y caminaba a ciegas hacia la enorme y cómoda cama.

Ninguno cedió, ninguno se alejó, parecían unidos como dos piezas magnéticas que se fundian cada vez más entre sí.

**Escena +18** (Surprise puerkss)

Con cuidado Zhan colocó el cuerpo del rubio sobre la cama, enterrandose entre sus piernas mientras que besaba con suavidad su blanco cuello y mordía levemente su clavícula provocando en el pequeños y casi inaudibles gemido.

El pelinegro se sentía extasiado, completamente emocionado, desde el instante en que vio a este chico rubio tan hermoso como una ilusión quiso hacerlo suyo y ahora su deseo se había cumplido, lo haría suyo y lo poseeria por completo.

Acarició su blanca y tibia piel, lamio su largo y blanco cuello, mordisqueo el lóbulo de su oreja y lo escuchó gemir.

- ¿Estás seguro de esto?.- Susurró al oído de Yibo.

- ¿Justo ahora se te ocurre preguntar?.- Su respiración era agitada.

- Si quieres puedo detenerme.- Coló su mano bajo la camiseta de Yibo y rozó su pezon.

- Dices que estas dispuesto a detenerte pero sigues haciendo este tipo de cosas.- Gimió al sentir el roce de los dedos de Zhan.

- Entonces...- Levantó la camiseta del chico y lamio su pezon.- ¿Quieres que me detenga?

- ¿Si te detienes ahora entonces que debo hacer con el problema que crece dentro de mis pantalones?

- Ya que este problema lo provoque yo entonces dejame arreglarlo.- Se deslizó hasta colocarse de rodillas en el suelo.

RETURNWhere stories live. Discover now