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Visita Inesperada.

- ¿Te gustó el paseo?

- Mucho.

- ¿Estas cansado?

- En realidad no.

- ¿A dónde quieres ir ahora? Conozco bien la ciudad así que se de unos buenos lugares...

- Cain...- Interrumpió.- Yo...yo quiero disculparme.- Bajó la mirada.

- ¿Que es esto?.- Dejó escapar una carcajada.- ¿Por qué de repente todos se quieren disculpar conmigo este día?

- Es que...- Apretó sus manos en puños.- Por un momento...solo por un momento yo...me asusté..

- ¿Por qué?

- Al ver tu reacción ante lo ocurrido con Zhan yo...- Chasqueo la lengua.- Ahora que lo pienso me siento como un imbécil.

- ¿Quiere decir que estabas celoso?.- Sonrió.

- No...si...no...- Infló las mejillas.- Yo...

- Está bien.- Lo abrazó.- No tienes que decir nada, lo entiendo a la perfección.- Lo alejó para verlo a los ojos.- Quiero que sepas que el día que decidí estar a tu lado lo estaba completamente determinado. Quizás no lo creas pero soy de esas personas que cuando entregan su corazón lo hacen de verdad.

- Lo sé...- Sonrió.

- Te dije que no debias tener miedo.- Acarició su pelo.- Yo soy para ti y lo seguiré siendo por el resto de mi vida.

- Yo...yo quiero decir algo...- Bajo la cabeza.

- ¿Que cosa?

- Espera...- Tomó una bocanada de aire y luego levantó la mirada mostrando un notable sonrojo.- Te amo...

-......

- En verdad te amo ¿Que lo dije muy pronto? No me importa es lo que siento y lo que quería decir.

-.....

- ¿Cain?

-.....

- ¿Song Cain?.- Levantó su mano y la agitó frente al rostro de Cain.- ¿Escuchaste lo que te dije?

- Vamos a casarnos.

- ¿Ah?

- Casate conmigo Yun.

- Pero...

- Vamos a Estados Unidos, casemosno y quedemosno allí, mi papá aún quiere que trabaje en la empresa y quiere que me instales allá.- Sostuvo sus manos.- Ven conmigo y te juro que no te faltará nada...en especial mi amor, te juro que te llenaré de él cada día hasta que te sientas hastiado.

- ¿No es muy pronto?.- Yun no salía de su asombro.

- No me importa, nos casaremos y si una día tenemos que divorciarnos cosa que se no pasará te daré todo, accedere a que me dejes en la calle. Incluso puedo firmarte un documento que avale mis palabras...

- Song Cain...

- ¿Si?

- Mejor cállate y bésame.

Dicen que el amor hace a las personas cometer locuras, algunas veces estas locuras pueden ir más allá de lo correcto, otras veces de lo incorrecto.

El amante podía llegar a cegarse hasta el punto de cometer actos inpensados sólo guiado por lo que su corazón dicta, pero no siempre estos actos tienen como final un mal resultado.