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Tres amores.

- Espero que estés disfrutando de tu obsequio.

- No me canso de decir que eres el mejor hermano del mundo.

- Soy el único hermano que tienes.- Yibo golpeó con suavidad la frente de su hermana.

- Ge, papá está muy enojado contigo ¿Sabes?

- ¿Cuando no?.- Bajó la mirada hacia los documentos sobre la mesa.

- Él y mamá han estado discutiendo desde ese día, esta furioso porque no asististe a la reunión.

- Y puede seguir enojado porque no asistiré, no importa lo que haga.

- Supe del trato que le diste a Xing Jie ¿No crees que se te fue la mano?.

- Quizás si.- Seguía revisando los documentos.- Pero es mejor mantenernos a distancia, no quiero que las personas malinterpreten o se hagan ideas erróneas.

- Aún así no debiste de tratarla de esa manera.

-......- Se quedó en silencio mientras firmaba los documentos.

- Xing Jie me pidió que te dijera que necesita hablar contigo.

- No me interesa.

- Vamos hermanito.- Se levantó de su asiento y caminó hacia Yibo.- Escucha lo que tiene para decirte, no te adelantes a los hechos.- Empujó el asiento y se sentó sobre su pierna derecha.- Nunca has sido una persona odiosa e indiferente, mi hermano...el que siempre he conocido es alguien comprensivo y que sabe escuchar, no vuelques tu ira hacia ella recuerda que Xing Jie también está siendo forzada a esta unión.

-.......

- Hermanito...

- Bien...- Suspiró.- Dile que cuando tenga tiempo la veré.

- Ese es mi hermanito.- Lo rodeo con su brazo.- Tan bueno como siempre.- Recostó su mentón del hombro de Yibo y suspiró.

- ¿Ahora que?.- Dejó los documentos.

- Papá me castigo.

- ¿Y eso por que?

- Porque me puse de tu lado y le dije que debería de dejar de fastidiarte.- Hizo un puchero.- Me quitó todas mis tarjetas y congeló mi pequeña cuenta.

- Sabes lo furioso que es el león y aun asi te atreves a provocarlo.- Negó mientras sonreía.

- Solo burlarte...- Hizo una mueca.

- Aquí...- Tomó su billetera y sacó una tarjeta de crédito.- Usala...pero no te exceda no quiero que el viejo me esté reclamando luego.

- ¿Ya te dije que te amo?.- Depositó un beso en su mejilla.- Gracias hermanito.

- ¡Espere! ¡No puede pasar!

El bullicio provenía de la parte exterior de la oficina, se podía escuchar al secretario Yang un tanto agitado tratando de impedir el paso a la persona que intentaba a toda costa ingresar.

Wang Yibo ni siquiera se inmutó cuando la puerta de su oficina se abrió de forma tempestiva, mucho menos al ver a la persona que había irrumpido en el lugar como si del propietario se tratara, simplemente se quedó en su lugar y volvió a bajar la mirada hacia los documentos que estaba firmando aún con su pequeña hermana sentada sobre su pierna.

Xiao Zhan estaba atónito y a la vez indignado, ver que su llegada no le había causado ningún efecto a Wang Yibo lo hizo molestarse aún más, había ido esa mañana con un solo propósito y era el de golpear al imbevil por haberse tomado atribuciones que no le competían.