En la Colina.

996 226 136
                                    









- ¿Por qué demonios aceptaste ese compromiso?

- Mamá por favor no te alteres.

- ¿Como quieres que no me altere cuando tomaste la decisión más estúpida del mundo? Pudiste venir a mi, sabes que mamá siempre te ayudará.

- Gege.- La joven masajeo sus sienes.- Siempre he alardeado de lo inteligente que eres pero está vez esa inteligencia te falló.

- ¿Podrían calmarse las dos?

- Es que no entiendo como llegaste a caer en las artimañas de tu papá.- La señora Wang estaba furiosa.

- No voy a caer en su trampa eso tenlo por seguro.

- ¿Y como le harás?

- Papá dijo que romperá el acuerdo el día de mi boda con A'Xing, cuando nos vea a ambos en el altar, no dijo que lo rompería después de la boda, el debe entregarle un documento firmado al señor Bai donde certifica que la deuda está terminada y lo debe hacer ese mismo día.

- ¿Así que piensas llegar al altar con Xing Jie?.- La menor arqueo una ceja.

- Una cosa es llegar al altar y otra muy distinta es dar el si.- Dibujó media sonrisa.

- No sé...en verdad no sé...- La señora Wang masajeaba su entrecejo.- Este plan me pone nerviosa.

- Puedes estar tranquila mamá.- Yibo tomó la mano de su madre.- Tu hijo no cometerá ninguna tontería.

- En verdad espero que eso sea así.- Levantó la mirada hacia su hijo.- No quiero que des un paso que no deseas, no quiero que lleves una vida infeliz, hijo yo solo quiero que seas feliz.

- Yo todavía no entiendo porqué no dejas todo tirado y largas lejos.- La pequeña Wang resoplo.

- Porqué A'Xing también está en medio de esto, ella puede terminar afectada y no me perdonaría que saliera lastimada solo por la terquedad de papá.- Sonrió.- Mejor cambiemos de tema, no todos los días mi reina y mi princesa vienen a visitarme.

- Hoy iremos de compra.- La menor se levantó de su asiento y camino hacia su hermano.- Pero antes queríamos venir a verte.- Se aferró a su espalda.- Has estado muy perdido últimamente.

- Así es cariño.- La señora Wang sonrió con picardia.- Has estado muy perdido últimamente. ¿Que travesuras has estado haciendo?

- Ningunas.- Sonrió.

- ¿En serio?.- La mujer preguntó en tono juguetón.

- Yo creo que si ha estado de traviezo.- La hermana bromeó.

- Buenos días.- El asistente Yang interrumpió.- Jefe, el joven Xiao está aquí.

Ambas mujeres dirigieron su mirada hacia la entrada de la oficina, sus ojos se pozaron en el lindo joven pelinegro que se encontraba de pie junto al asistente Yang.

No podían dejar de observar al elegante y alto joven el cual tenía una notable expresión de vergüenza mientras sostenía un delicado paquete en sus manos.

Ambas sonrieron, habían sido atraídas no sólo por el atractivo sino por la dulzura que este emanaba.

La madre admiró los rasgos del joven, desde su altura, su porte hasta aquel lindo lunar, lo admiró y lo escaneo, aquello que veía le gustaba mucho. No era mujer de formular opiniones sobre alguien a la primera pero en este caso sintió que podía hacerlo sin problemas.

La menor de los Wang también sonreía no sólo porque le gustaba lo que veía sino también porque recordó aquel rostro, era el mismo joven que había irrumpido aquella vez a la oficina mientras estaba con su hermano y el cual parecía que quería golpearlo hasta la muerte.

RETURNOù les histoires vivent. Découvrez maintenant