Abriendo los Ojos.

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Wang Yibo se detuvo unos minutos antes de acercarse a la mesa donde se encontraba la solitaria señorita, la observó durante un corto tiempo antes de volver a avanzar.

No quería estar allí, en verdad no deseaba tener algún intercambio de palabras con aquella joven pero le había hecho una promesa a su pequeña hemarna y también debía dejar las cosas en claro.

Al ver la linda sonrisa que la joven le brindaba por un segundo la hostilidad con la que cargaba disminuyó. Sus recuerdos de esta vida le daban el indicio que la mujer que se encontraba frente a él era una buena persona.

Habían compartido una gran amistad desde la niñez y en realidad las cosas que su padre había dicho no eran del todas inciertas.

Recordó como le gustaba tomar la mano de la pequeña Bai Xing cuando iba de camino a la escuela, como la protegía, la consentia y como aseguraba que ansiaba crecer para convertirla en su novia, una novia que había jurado amar mucho.

Pero muchas veces los pensamientos, propósitos y promesas de los niños son sólo detalles pasajeros que con el tiempo se van desvaneciendo y son reemplazados por otros.

Sus promesas de niño sólo eran eso, Yibo no les daba importancia alguna, pero le preocupaba que la pequeña y sonriente Bai Xing aún tuviera presente sus palabras.

- Lamento la tardanza.- Tomó asiento.

- Está bien.- Bai Xing agitó su mano.- ¿Quieres ordenar algo?

- Escucha Bai Xing...

- ¿Bai Xing?.- Sonrió.- ¿Ya no me llamas A-Xing? Solías hacerlo cuando éramos pequeños.

- Lo dijiste correctamente...cuando éramos pequeños, ahora somos adultos y las cosas han cambiado.

- ¡Vaya!

- Lamento si con mi comportamiento te hago sentir incomoda.- Se reclino en su asiento.- Pero no puedo ni mucho menos tengo ánimos de comportarme de forma amigable.

- ¿Me tratas de esa manera por nuestro compromiso?

- No existe...ni existirá un compromiso entre tu y yo.

- Si algo no ha cambiado en ti es la forma tan certera de decir las cosas.- Con la punta de su dedo acarició el borde de la copa.- Pero creo que estas proyectando tu ira hacia quien no debes.

- Lo siento pero es mejor así, prefiero que nos mantengamos alejados y cada uno en su lugar así no le damos pie a que los demás intenten algo.

- Yibo...

- Xing'er.- Suspiró.- Se que dije muchas cosas cuando era niño pero no puedes tomar en serio las palabras de un mocoso. No quiero que te hagas ideas erróneas, yo no...

- ¿Ideas erróneas?.- Arqueo una ceja.

- No me voy a comprometer contigo, no me voy a casar contigo.

- Me alegra saber eso.- Sonrió.

- ¿Qué?

- Dije que me alegra saber eso.- Tomó su bolso y rebusco en él.- Me alegra que no estés de acuerdo con este compromiso.- Colocó una fotografía sobre la mesa.- Porque yo quiero tener un compromiso...con él.

- ¿Quién es?.- Tomó la foto.

- Es mi novio.- Sonrió.- Hemos estado juntos desde 5 años.

- ¿Entonces por qué viniste a reunirte conmigo el día de la fiesta de mi hermana? Sabias que ese día querían concretar el compromiso.

RETURNOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz