RETURN

Recuerdos.

Wang Yibo había pasado la noche entre copas y pensamientos, no podía sacar de su cabeza las palabras de aquella mujer, se suponía que ahora que tenía una nueva vida no tenía la intención de pensar más en el pasado pero allí estaba él, rememorando aquello que tanto había querido olvidar.

El sabor del alcohol se volvía amargo en su boca al recordar lo enamorado que había estado de aquella persona y en cómo en tan poco tiempo lo había convertido en el dueño de su universo.

Recordó las noches en las que este hombre se dormía susurrandole al oído aquellos "Te amo" que hacían su piel erizar. Sonrió con amargura al pensar en que todo aquello solo había sido parte de un estúpido y cruel teatro donde más que un protagonista había tomado el papel de bufón.

De un sorbo trago el último rastro de bebida que había en aquella copa, el alcohol quemó los pliegues de su garganta de la misma manera en la que su corazón ardía ante el recuerdo del pasado y la amargura.

- Joven perdone mi atrevimiento pero creo que ha tomado suficiente.- El camarero sonrió mostrando simpatía.

- ¿No se supone que para ustedes es mejor que el cliente consuma mucho?.- Dibujó media sonrisa.

- De hecho si...pero mi consciencia no me permite quedarme quieto.

- Si tus jefes se enteran podrías tener problemas.

- No se van a enterar.- Le guiño un ojo.- ¿Le pido un taxi?

- Oye...- Se quedó pensativo.- ¿Que este bar no pertenece a un hotel?

- Así es.

- Bueno...- Suspiró.- Creo que en vez de ir a casa me quedaré esta noche aquí.- Se tambaleó al levantarse.- No vayas a malinterpretar...no estoy ebrio.

- No he dicho nada...- El joven sonrió.

- Iré a registrarme.

- ¿Le parece si lo ayudo a llegar?.- Sostuvo su brazo.

- No te voy a dar una jugosa propina su es lo que deseas.- Bromeó.

- Lastima...- Sonrió.- Mi plan de fue a la basura.

Ayudado por el joven camarero Yibo se dirigió al lobby de aquel hotel, el lugar le era más que familiar ¿Como iba a olvidar el lugar donde tuvo su primera y única aventura con un extraño que apenas acababa de conocer? También había sido el lugar donde se habían programado algunos encuentros con aquel extraño el cual al final terminó conociendo todo de él.

Yibo permitió que él joven y amigable camarero lo ayudara a hacer la reservacion del lugar mientras esperaba tranquilamente a un lado del mostrador. Sentía su cabeza a dar vueltas y sus ojos pesados esa noche había tomado de más en un intento de silenciar los recuerdos en su memoria.

Por esa razón no le puso mucha atención a los detalles de su hospedaje, sólo se limitó a seguir al chico que amablemente lo había acompañado. Una vez en el elevador se quedó viendo el contador 3ro, 4to, 5to...Por favor que no se detenga en el 6to piso, rogó internamente siendo aquella petición vacía ya que justo cuando había llegado al 6to piso el elevador se detuvo.

De nuevo el destino le daba otra cachetada al rostro, resignado salió del ascensor y siguió al joven quien le platicaba animadamente. Por favor que no sea esa habitación, por favor que no sea...¡Mierda! Maldijo internamente cuando ambos se detuvieron frente a aquella puerta.

Esta vez el destino le había dado un derechazo tan fuerte y no en el rostro sino en sus testículos. Aquella puerta, aquella habitación era tan conocida, tan familiar ¿Como no conocerla si no había un solo lugar de ella donde no había tenido una lujuriosa tanta de sexo?