Capitulo III

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Capítulo 3:

Él ángel al que no pudo tocar.

。。

5:20pm
Isla Cerritos, Yucatán

En el transcurso del día se había olvidado de todos los nervios y problemas que apenas ayer lo tenían abrumado, temeroso y en pánico. No entendía como pero la energía que liberaba esa cría provocaba en el demonio de los cielos una sensación de calma, de que todo iba a estar bien aunque las cosas no fueran así.

Claro que todavía tenía pensando quedarse con él hasta que Godzilla apareciera, cosa que ahora notaba, ya empezaba a tardar más de la cuenta, creía que él estaría aquí por la mañana puesto que en temas de Titanes él estaba muy presente controlando todo para que los dos mundos pudieran lograr la consistencia con el otro, aparte al fin de cuentas no había señales de peligro. Lo hubiera sentido, hubiera hecho algún tipo de llamado para dar alguna orden, fuera de atacar o entrar en hibernación para ponerlos a salvo.

¿Que lo tenía tan ocupado justo ahora?

¿Acaso había un asunto que solo Godzilla sabía e igual solo el podría lidiar con ello?

Si ese fuera en caso.

¿Él se quedaría cuidado del pequeño hasta entonces?

Solo había puros "tal vez" En su mente; tal vez estaba en tal peligroso que no era apto para una cria, tal vez solo el viaje esta tardando más de la cuenta y costaba de esperar unos días más, tal vez detectó que alguien lo estaba cuidado y decidió confiar en él o tal vez nisiquiera de importaba.

No quería ser negativo por que si esta hipótesis mala se hacía realidad significaría que el pequeño se quedaría bajo su cuidado y tendría que protegerlo, educado y cuidado hasta que llegada a la edad de poder valerse por su cuenta.

¿Tan malo sería eso?

Otro pensamiento se presento ante él, uno que siempre trataba de ocultar ya que no parecía tan grave pero sobre todo, por que sabía que haría sentir mal a Ghidorah y a si mismo.

Él nunca podría tener crías, no por que sea el último de su especie que quedó sino por que estaba con la hydra. Nisiquiera era de este mundo, simplemente era imposible que algo surgiera de ellos y aún antes de intentar algo se dieron por vencido y dejaron el tema en el pasado. De igual modo todo indicaba que con el pasar de los años no les afectaba la idea de no tener crías, se tenían a si mismos y eso era más que suficiente para ser una familia. Había apoyo mutuo, cariño y estabilidad, estaban perfectos así.

¿Verdad?

Por que aún con todo eso se sentía mal que en su pecho de agradara demasiado la idea de quedarse a criar a este pequeño como suyo y darle el amor que nunca de podría dar a su descendencia. Se hacía sentir a si mismo como un egoísta por querer esto, por aferrarse a algo ajeno que nisiquiera sería para siempre, algo a lo cuál nisiquiera de había hecho saber a Ghidorah y de hacerlo de diría en las caras que era su culpa por no poder darle esto que ahora tenia, por no poder darle una familia.

Radicalmente cambio su comportamiento alegre por uno desinteresado en el pequeño y se acostó en el suelo.

El pequeño parecía casi que sintió como se sentía su protector y se acercó hasta cerca de su pico, pegando su cabeza contra esta un par de veces, como queriendo que se levantada o al menos que se animada un poco más.

De pronto en el lugar llegó un viento frío que molesto un poco al sprite red, mostrandolo en un jesto de molestia y volteo su cabeza al lado opuesto de donde venía la corriente.

Golden Years (𝓡𝓸𝓭𝓸𝓻𝓪𝓱)Where stories live. Discover now