Only with you

CAPÍTULO 9

Zayn. Ese era el nombre del de la tienda. Yo seguía con el portátil en mi regazo viendo todo tipo de videos chorras, fotos, entrevistas y cualquier otra cosa en la que Zayn podía aparecer. Mi móvil sonando como loco hizo que volviese a la vida real. Contesté sin mirar quien me llamaba.

- ¿Diga?

- Hola Marel, soy Harry. ¿Estás lista ya?- Levanté la vista al típico reloj de estación de tren que había en el salón, marcaba las cuatro pasadas.

- Ammm... Si claro, ¿cuándo vendrás?

- En unos 10 minutos estaré ahí.

- Vale, de acuerdo, ahora bajo y te espero en el portal.

- De acuerdo princesa, hasta ahora.

- Si, adiós.- Dije con una sonrisa aunque él no fuese capaz de verlo.

Me dirigí a mi habitación para coger una cazadora de cuero para poder abrigarme un poco más y salí de casa metiendo lo necesario en mi bolso.

Pasé toda la tarde con Harry, tumbados en el recién cortado césped del parque y riéndonos de cualquier tontería mientras nos contábamos todo sobre nuestras vidas. Entre tanta tontería se nos hizo tarde así que acabamos en mi piso comiendo pizza y viendo la película Orgullo y Prejuicio.

- Odio estas pelis que siempre acaban bien.- Se quejó Harry nada más acabó la película.

- ¿Es que acaso no sabes por qué todas las historias de Jane Austen acaban bien? ¿Pero qué tipo de patriota eres tú?- Contesté mientras reía.

- A ver amante de la literatura inglesa del siglo XIX, ¿acaso tu sabes la razón?

- Claro que la sé! Jane y su hermana nunca tuvieron el típico final feliz de "y fueron felices y comieron perdices"

- Porque no existe!

- Sí que existe! Bueno al tema, el prometido de su hermana murió de una enfermedad y ella nunca se casó ni se enamoró de otro hombre, y Jane, bueno ella sí que amó a un hombre y él también la amaba, incluso intentaron huir juntos, pero ella temía que su compromiso acabase con la relación que tenía él con su tío, que era su benefactor y el único modo de mantener a su familia. Al final él se casó con otra mujer aunque nunca dejó de amarla, incluso le puso el nombre de Jane a su hija, y ella, bueno ella no se casó con nadie y tampoco dejó de amarlo. Por eso, querido amigo escéptico, les da el final feliz que desean a todos los protagonistas de sus libros.

- Es una historia preciosa, bueno no, es triste y melancólica pero en alguna forma existe algún tipo de belleza en ello.

- Lo sé, yo también encuentro la belleza dentro de la tragedia y el melancolismo.- Dejé de mirarlo a los ojos y me levanté del suelo recogiendo las sobras de la cena antes de que me echase a llorar.- Que le voy a hacer, soy una romántica empedernida a la que le gustas las historias trágicas pero sobre todo los superhéroes. Lo sé, soy algo raro.

- ¿Enserio? No te daba por una fanática de los superhéroes.

- Adoro todo lo que sea de Marvel, es oro todo lo que toca! Ya sea Thor, Capitán América, Hulk, la viuda negra, los agentes de Shield ... oh y no nos olvidemos de Iron Man! Adoro a Tony Stark. ¿Ves? Por eso soy un desastre, ni siquiera mis gustos son normales, porque junto con eso, adoro al señor Fitzwilliam Darci.

- He luchado en vano, pero ya no quiero hacerlo. No quiero reprimir mis sentimientos. Debe permitirme confesarle lo ardientemente que la admiro y que la amo.

- ¿Te la sabes? Esa es probablemente una de mis citas favoritas del libro.

- Lo sabía.

- No pongas esa cara de engreído, estas muy feo.- Reí mientras me ponía a fregar.

- Pues si tanto te gustan los superhéroes creo que te llevarás muy bien con uno de mi grupo, con Zayn.- Nada más oír su nombre se me resbaló un plato haciendo que todo el agua del fregadero me salpicase y acabase empapada.- Pero Marel! ¿Estás bien?- Dijo Harry mientras reía a carcajada suelta.

- Si tranquilo, todo controlado.

Esa noche, cuando Harry me dejó sola, me dormí con el portátil en mi regazo mientras buscaba todo lo posible sobre el chico de ojos marrones.