CAPÍTULO 18

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El silencio hizo que mis lágrimas empezasen a caer, sin razón, sin control. Él no hablaba pero podía oír como su respiración se aceleraba.

- ¿Eres tú de verdad?- Su voz era de desesperación, el ejemplo perfecto del dolor. Mis lágrimas salían con más ganas pero ahora con razón, estaba haciendo sufrir a la persona que más quería, a la que amaba.

- Si Zayn, soy yo.- Fue lo único que conseguí decir entre lágrimas. Noté como él también lloraba al escucharme a mí llorar.- Yo... yo solo quería...- No lo sabía, simplemente no sabía por qué llamaba.- Necesitaba escuchar tu voz.- Fue lo único que se me ocurrió, pero a la vez la única verdad que existía.

- ¿Para asegurarte de que me jodiste? ¿De que lo hiciste bien?- Empecé a llorar sin control, sin que me importase que él me escuchase, porque eso simplemente me mató. Estaba desesperada, ¿acaso no tenía intenciones de perdonarme?, pero ¿acaso yo merecía ser perdonada?

- No, no es eso, es porque me he dado cuenta de que no puedo vivir sin tí Zayn.

- Sí que puedes.

- Si, pero no quiero.- Silencio, eso es lo que siguió a mi confesión. Él no decía nada, sollozaba, pero no me contestaba.

- Yo tampoco.- Las lágrimas que hasta ahora resbalaban solas por mis mejillas, fueron acomañadas por una sonrisa, mientras que más lágrimas seguían el mismo recorrido que las anteriores.- Estos días sin tí han sido los peores de mi vida. Hasta ahora he vivido sín tí, no se como pero lo he hecho, de repente apareciste llenando de vida la mía, haciendo que todo lo que hasta entonces conocía cambiase de significado, me lo diste todo y de pronto me lo quitaste. Me quitaste la razón de vivir, me quitaste la vida Marel.

- Lo siento, lo siento mucho Zayn. Yo... es que estaba asustada, tenía miedo de perderte.

- ¿Y me echaste de tu vida?

- Lo intenté, pero no pude soportarlo, no pude soportar respirar sin aire, mirar sin ver, vivir sin vida, porque tú te la llevaste, yo te la dí y te eche de mi vida, y lo siento, lo siento mucho.

- ¿Puedo verte?

- Por favor. ¿Recuerdas donde vivo?

- Eso es algo que nunca olvidaré, la noche en la que me enamoré de tí y la noche anterior del día en el que creí que te perdía para siempre. - Se hizo un enorme silencio que solo lo rompían los ruidos de la noche Londinense.- Llego en 15 minutos.

- Bale, te espero.- Colgué dejando que en móvil cayese al suelo del balcón y me quedé mirando al vacío. ¿Ya a acabado? ¿todos estos días de sufrimiento han tocado ya su fin? Me levaté y me metí en la ducha, que por muy asquerosa que llegase de hacer surf, por pura pereza no me duché, pero ahora que venía Zayn, tenía que hacerlo, no era plan de dar imagen de guarra ¿no? Salí de esta en unos minutos y me dirigí a mi armario en busca de algo que ponerme. Al final me decanté por unos shorts de pijama negros, una sudadera grande rosa, unos calcetines de lana blancos, y un gorro de lana también blanco, que básicamente me lo puse con intención de disimular un poco mi pelo mojado y encrespado. No me dió tiempo a hacer nada más porque el timbre sonó. Las mariposas que sentí cuando conocí a Zayn volvieron a aparecer después de haberlas dado por muertas. Perdonad, corrigió, toda la sabana Africana reapareció en mi estomago. Lentamente me dirigí a la puerta. Agarre el pomo, un solo movimiento. Un solo movimiento era lo que me separaba de verlo, estaba a un solo movimiento de muñeca de él. Y lo hice, hice girar el pomo de la puerta dejando entrar el frío aire de la noche en mi apartamento haciendo que se me erizara la piel de las piernas. Lo abrí poco a poco dejando que mis ojos se encontrases con los suyos, aquellos que tanto adoraba, aquellos en los que me perdía, aquellos que tanto extrañaba. Un escalofrío recorrió mi cuerpo pero no le hice ni caso, estaba frente a él, lo tenía a medio metro de mí.

Only with youWhere stories live. Discover now