CAPÍTULO 39

96 10 2
                                    

Ya llevábamos un par de días en la cabaña de la playa y habían sido los mejores días que habíamos tenido como pareja. Estábamos increíblemente unidos, hablábamos de todo, con toda la confianza del mundo, estábamos relajados, sin preocuparnos por si había cámaras alrededor ni nada. ¿Lo malo? Que aún no habíamos hecho el amor. No me juzguéis, no es que sea eso lo único que busco en una relación ni nada parecido, pero teniendo en cuenta que nunca tuvimos objeciones por todo el tema del sexo... estaba un tanto preocupada.

El problema del primer día fue que los dos estábamos exhaustos, pero eso era verdad, entre el viaje y el surf de la tarde, iba durmiéndome por las esquinas. La de la segunda noche... bueno esa fue un tanto... ¿singular?

Flashback

- Zayn, no vamos a salir del agua hasta que dejes de tonterías y te metas conmigo.

- ¡Pero si ya estoy dentro Marel! ¡Doy un paso más y aparezco ya al otro lado del charco! No, no ¡yo no me voy a mover de aquí!

- Oye, ¿te estás dando cuenta de lo patético que es esto? ¡Ni siquiera se te están mojando las rodillas, por dios!

- Pero... ¿y si me ahogo?

- No te ahogarás. Mira, voy a coger mi tabla y si quieres podrás apoyarte en ella, ¿de acuerdo?

- Vale...- Dijo haciendo un pequeño puchero y cruzándose de brazos, dándose cuenta de que de esa no se libraba. Salí del agua, cogí la tabla y volví a entrar, y para mi sorpresa Zayn se había metido un poco más a dentro y el agua le llegaba hasta la cintura.

- ¿Ves como no te ahogas?- Al oír mi voz se dio la vuelta enseñándome su enorme sonrisa, una sonrisa llena de orgullo, como la de un niño que consigue vestirse sin ayuda.

- ¿¡Has visto esto Marel!? ¡Me he metido! ¡Estoy en el agua!- Dijo salpicando con las manos. De tanta emoción, no sé cómo, pero consiguió tropezarse y hundirse. A los pocos segundos salió de debajo del agua, respirando como si hubiese pasado media hora debajo de esta y poniendo las manos en alto.

- Mala idea, mala idea...- Susurró para sí mismo mientras que yo reía.

- ¿Pero cómo eres capaz de tropezarte dentro del agua?

- No sé, es que me he venido arriba y...- No pudo acabar ya que mi carcajada sonó muy alto.- No te rías, he estado a punto de morir...

- Sí, claro, estoy segura.- Dije intentando controlar la risa.- Bueno agárrate a la tabla.

Este hizo lo que le dije y empezamos a adentrarnos poco a poco en el agua. Cuando ya no tocábamos la arena de debajo (bueno, cuando Zayn dejó de tocarla, porque yo lo hice mucho antes que él ya que era más pequeña), empecé a notar que Zayn se tensaba y agarraba a la tabla con más fuerza. Después de un tiempo cuando empezó a calmarse poco a poco, me solté de la tabla y nadé unos cuantos metros más al fondo.

- ¡Marel nó, no hagas eso!

- Tranquilo Zayn no te va a pasar nada, estás sujeto a una tabla y además el neopreno hace un poco de flotador, no te vas a hundir.

- No, pero a ti sí que te puede pasar algo, además me siento más seguro cuando estás a mi lado.- Eso hizo que una sonrisa se asomase y quisiese abrazarlo, besarlo, tocar sus tonificados brazos, su pecho, sus abdominales... Para Marel, para... que la vamos a liar! Era verdad, tenía que ser fuerte, no podía ir a donde él.

- Pues entonces ven a donde mí.- Noté como torció el gesto al escuchar mi respuesta pero empezó a mover las piernas mientras que se acercaba poco a poco a mí.

Only with youWhere stories live. Discover now