Only with you

CAPÍTULO 25

Me giré para poder presentarle a Zayn mi familia y viceversa. Para mi sorpresa el portátil estaba cerrado y apagado, ¿cuando había ocurrido eso? Bueno que más me daba, en ese momento lo único que me importaba era la mano de Zayn que estaba acariciando disimuladamente mi espalda.

- Amm... familia, este es Zayn. Zayn, esta es mi familia.- Dije más que nerviosa. No sé si en la historia a habido peor presentación que esa, pero lo dudaba y mucho. ¿Es que no era capaz de presentar mi "novio" a mi familia de forma medianamente normal? Pues no, la respuesta era una simple y rotunda no.

- Hola encantado!- Dijo Zayn natural. Bueno seguro que el también estaba un poco nervioso, pero teniendo en cuenta toda la experiencia que tenía presentándose, haciendo el ridículo delante de miles de personas, y el hecho de que competía con mi presentación, pues parecía que tenía sacado el doctorado en eso. Bale Marel, o te callas ya o te callo yo dándote de leches contra la pared! Todo el mundo sabe lo patética que eres, ya tendrás tiempo de lamentarte por ello más tarde, pero ahora centrate en esto! Si, por muy raro que pareciese eso, mi conciencia podía ser algo tocapelotas.

Pude ver que mi familia empezaba a reaccionar poco a poco. Después de media hora de charlas sin sentido (seguro que tenían algún tipo de sentido pero yo estaba demasiado inmersa en mis propios pensamientos. ¿Acababa Zayn de decir que yo era su novia?), nos despedimos de todos y salimos a dar una vuelta. Ya habíamos llegado a la playa y empezamos a caminar sin rumbo.

- ¿Que es eso de que soy tu novia?- Pregunté disimulando una sonrisa mientras miraba al frente. Él pasó su brazo por mi cintura y se acercó a mi oreja.

- Es que tengo tantas ganas de que sea así que no he podido resistirme.- Su aliento chocando en mi cuello hizo que me estremeciera, su mano bajando lentamente hacia mi cadera hizo que una corriente recorriese todo mi cuerpo y que la piel por donde él pasaba me quemase. Mi corazón empezó a latir con fuerza, lo había echado de menos. Me armé de valor y me giré para quedarme frente a él, mientras que una sonrisa torcida de las que tanto me gustaban, se formaba en su rostro.

- ¿Te das cuenta de que todavía no hemos tenido ni una sola cita?

- Si, desgraciadamente me he dado cuenta de eso, ¿pero tu te has dado cuenta que nosotros no somos nada normales?- Nada mas decir eso su sonrisa se convirtió en una graciosa mueca. Empecé a reirme como una loca.

- Sí, si que me he dado cuenta de que no se te puede considerar una persona muy normal!- Dije como pude mientras seguía riéndome.

- Calla!- Dijo riendo mientras que empezaba a hacerme cosquillas. Yo grité y reí hasta que nos encontramos los dos tumbados en la arena, con él encima de mí y con sus manos a cada lado de mi cabeza sujetandome las muñecas.

-Hemos hecho más cosas de las que una pareja hace en sus primeros meses,- empezó a decir en un susurro con voz sexy y acercándose más a mí, dejándome sin posibilidad de moverme, pero de una manera u otra me encantaba. Al segundo enrojecí al darme cuenta a lo que se refería. Se acercó y besó suavemente mis dos enrojecidas mejillas.- No te avergüenzes de eso princesa, no merece la pena.- Dijo clavando sus mirada en mis ojos hasta que sonreí.- Así estás el doble de bella. Además, hemos pasado por muchas más cosas que las parejas pasan a lo largo de meses o incluso años, así que no veo ninguna razón por la que no deba llamarte novia.- Esa última palabra me hizo estremecer, pero de placer, de lo bien que eso sonaba en sus labios sabiendo que se refería a mí.

- Yo he encontrado una pega, aún no hemos tenido ninguna cita.- Repetí mirándolo expectante, esperando su respuesta.

- Tienes razón, tú te mereces mucho más que eso. Así que estate lista hacia las 20:00 por qué vamos a tener una cita!- Dijo dándome un corto beso en los labios y levantándose dejándome tirada en el suelo.