CAPÍTULO 4

681 17 3
                                    

Se podría decir que no era una primeriza en estas cosas pero aún así estaba nerviosa, aunque alcohol ayudaba y con eso me acordé que tenía que darle las gracias a Alyson por insistir en esos dos últimos chupitos. De pronto Harry se apartó de mí y lo miré un tanto confusa.

- ¿Pasa algo?- Pregunte algo confundida e intentando disimular lo mejor que podía el hecho de que estaba un poco borracha.

- Si, si que pasa algo. Pasa que aún no me as dicho tu nombre!- Eso me tranquilizó un poco. Lo miré con picardía.

- Será porque no as hecho nada para conseguir que te lo diga...- Me miró divertido.

- ¿Y si hacemos un trato?- Lo miré interesada- Tú me dices tu nombre y yo te prometo que te lo compensare.- Con mirar su sonrisa supe a lo que se refería. Sonreí ante la idea.

- ... Marel, Marel Turek. Ahora que ya sabes mi nombre, ¿como tienes pensado compensármelo?

- ¿Que te parece con una cena?

- Enserio, ¿una cena? ¿así era como pensabas compensármelo?- Pregunté algo sorprendida. 

- No, en realidad quería agradecértelo de otra manera, ya sabes...- me miró divertido- pero no se... me gustaría conocerte un poco mejor...

- Pues esa cena te la tendrás que ganar!

- Eso está hecho!

Nada más decirlo me besó, me cogió en brazos haciendo que yo abrazara con mis piernas su cintura y llevó contra la pared.

Me quitó el vestido sin muchos problemas, yo le quité la camisa, pero no pude con los pantalones ya que aún seguía encima de el. Se los quitó el mismo y seguimos desnudándonos. Me volvió a coger y me llevó a una cama que yo no la había visto antes. Me tumbó y se acercó poco a poco besándome por todo mi cuerpo. Subió a mi cuello para luego volver a bajar a mis pechos. Un gemido salió de mí, note como sonrió. Siguió bajando, llegó al piercing que tenía en ombligo y lo beso. Siguió bajando y siguió besando. Estaba fuera de mi, con nadie había sentido tanto placer. No pude evitar gemir al llegar a mi punto débil. Curvé mi espalda y apreté los labios. Noté como su lengua abandonaba mi parte más íntima y un pequeño gruñido salió de mis labios.

- Tranquila pequeña, no seas impaciente.- Dije casi en un susurro con su grave voz, haciendo que me olvidase de lo que me quejaba. 

Volvió a subir por mi vientre, mis pechos, mi cuello hasta llegar a mi boca. Se separo para cogér un pequeño paquete, se lo puso y pronto pude notarlo dentro de mí. Nos besábamos, nuestras respiraciones se iban agitando, dejando escapar gemidos cada vez altos, nuestras caras estaba muy cerca pero separadas buscando un poco de aire. Volvió a mi cuello, yo gemí en su oído, lo que hizo que el acelerase el ritmo y pronto llegué al orgasmo con un grito de su nombre, haciendo que él también se corriera y se dejase caer a mi lado.

Estaba extasiada, pero con ganas de repetir, nerviosa, pero con ganas de echarme a los brazos de ese chico con los ojos verdes, sonrisa perfecta, preciosos hoyuelos y pelo rizado que me había dado una de las mejores noches de mi vida y sin lugar a dudas el mejor revolcón que había tenido hasta ese día. 

- Eres increíble!- Su voz ronca me devolvió de mis pensamientos. Lo miré, esta mirándome con esa sonrisa que me derretía.

- Tu si que eres increíble! Creo que te has ganado esa cena!- Le dije divertida.

- ¿Enserio?- Se rió- ¿me das tu número y así quedamos?- Lo miré, hice una mueca de estar pensándomelo. El se carcajeó y me tapó la cara con su mano.

- Tengo el tuyo, cuando llegue a casa te envío un mensaje y lo guardas, ¿te parece?

- ¿Así que aún guardas mi numero?- preguntó divertido.

Le saqué la lengua y me levanté para vestirme. Ya estaba en ropa interior pero el seguía desnudo en la cama. Aprovechando que miraba hacía el techo me fijé bien en su cuerpo. Estaba bronceado y podía ver todos sus tatuajes a la perfección. La verdad, no me extrañaba nada que tantas chicas fuesen detrás de el. Con esos músculos, los tatuajes que le daban un aire de chico malo, esa piel suave y a la vez tan tersa.

- ¿Disfrutas de la vistas?- Me miraba con una sonrisa torcida. No me había dado cuenta que ya no miraba al techo. Se sonrojé y bajé la vista. Cogí su ropa y se la tiré. Me estaba colocando el último zapato de tacón cuando me agarró por detrás y empezó a besarme el cuello. Me gire, lo mire a esos ojos verdes y profundos y lo bese. Empezó otra vez a subirme el vestido pero aparte su mano lo que hizo que me mirase sorprendido.

- Mis amigas estarán preocupadas. Debo volver, lo siento. 

- Tranquila.- Me sonrió con dulzura- vamos.

Me tomó de la mano y volvimos a la pista de baile donde dejamos a Emma, Alyson y Hanna. Todas me miraron con unas sonrisas extrañas en su cara y al ver que era Harry Styles quien venía detrás agarrándome de la mano, a todas se les quedo cara de no poder creérselo y de estar a punto de que se les cayese la baba. 

Pasamos la noche bailando, bebiendo... bebiendo demasiado, porque hubo un momento, después de un chupito de tequila, del que ya no me acordaba de nada.

Only with youWhere stories live. Discover now