CAPÍTULO 33

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- Haces que esto sea más complicado de lo que es.- Me atreví a romper el silencio después de unos cinco minutos de caminar sin rumbo y sin nada de que hablar.

- ¿Qué es lo complicado?- Preguntó Harry con voz inocente. Y esa era la pregunta que me llevaba haciendo desde que salimos del estudio, ¿qué es en realidad tan complicado?

- No lo sé. Por una parte sé que quiero a Zayn, estoy enamorada de él!- Dije con una risa un tanto amarga.- Pero por otra parte estás tú, y no se que es lo que siento. Te necesito Harry, eso es lo que me ocurre, tal vez no de la forma en la que debería de necesitarte, pero lo hago, siento que una parte de mí no está completa si tú no estás.

- Sabes que te quiero y por eso cogeré todo lo que me des, me conformaré con lo quieras darme. ¿Mejor amigos? vale, ¿tu novio? bien, ¿tú amante? dios, claro que si!- Dijo algo exasperado al darse cuanta de la desesperación de sus palabras.

Caminamos por Londres por una hora aproximadamente y ninguno de los dos dijo nada. Mi cabeza no paraba de dar vueltas, no podía dejar de pensar en Harry, de la misma manera que no podía dejar de pensar en Zayn. Para cuando me dí cuenta estábamos en la puerta de mi casa y Harry se paró en frente de mí.

- ¿Puedo pasar?- Preguntó, a lo que yo asentí bajando la cabeza. Cerré la puerta detrás de mí y pronto noté como el cuerpo de Harry me empotraba contra esta, haciendo que soltase un pequeño gemido. Juntó su frente con la mía y me miró a los ojos.- Dime algo, no pienso quedarme así por más tiempo joder, no puedo.

- Y-yo... es que...- Pasó su lengua por sus labios haciendo que me desconcentrase. Su aliento chocaba contra el mío, una de sus manos agarraba con fuerza mi cintura.- Lo siento...

- No...- Bajó su cabeza y la undió en mi cuello, haciendo que su húmeda respiración chocase contra mi cuello, causándome temblores.- De acuerdo. Lo quieres, yo soy solo el amigo. Pero Marel, dame una noche, dame una última noche contigo. Necesito una noche más para decirte adiós.

- No me tienes que decir adiós.- Conseguí articular unas cuantas palabras entendibles a pesar de la falta de aliento.

- Si que lo haré, por un tiempo hasta que consiga olvidar todo esto, mañana me iré y solo necesito que me des una última noche contigo.- En realidad yo estaba más que dispuesta. Por mucho que mi cabeza me dijese que no, que yo estaba con Zayn, que lo quería, mi cuerpo y otra parte de mí (que podría ser mi corazón), me decían que lo necesitaba, que necesitaba a Harry. Sabía que no sería capaz de decir ni una sola palabra, por lo que cogí su cara entre mis manos y lo besé.

Al principió se sorprendió, pero pronto contestó a mi beso. Me agarró del trasero haciendo que saltase y enganchase mis piernas alrededor de su cintura. Pasé mis manos por su nuca, entrelazando mis dedos entre sus rizos y tirando de ellos, ganándome un profundo gruñido por parte de él. Me cogió con aún más fuerza, haciendo que el beso pasase de algo cariñoso y tímido a un beso brusco, duro y desesperado. Me quitó el jersey y la camisa, dejando al aire mi sujetador de encaje al que le dió un tiempo extra. Me agarró y me llevó a la cocina para sentarme en la encimera y nada más hacerlo se deshizo de mis zapatos y pantalones. Dió un paso hacia atrás, observando mi desnuda figura, la cual solo cubría un sujetador de encaje y un tanga a conjunto.

- Dios, como te echaré de menos.- Susurró encima de mis labios cuando volvió a acercarse. Esta vez fuí yo la que empezó a desnudarlo. Deslicé mi dedos por todo su abdomen para deshacerme de la camisa y disfrutar de una buena vista de sus músculos y tatuajes. Luego pude soltarle el cinturón y quitárselo junto a sus pantalones, dejándolo en unos boxers negros que dejaban clara su erección. Antes de que pudiera apreciarlo, sacó bruscamente el sujetador de mi cuerpo, agarrando mi pecho izquierdo con una mano y el derecho con la boca, chupando, aspirando y mordiéndolo, haciendo que perdiese el control y gimiese su nombre.

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