CAPÍTULO 28

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Desperté con el sonido de la alarma. Ya era lunes y tenía que volver al instituto. Todo eso se me hacía demasiado raro, hacía dos días que había vuelto de Hawai, estaba viviendo con mi novio y sus amigos, ese novio mío y sus amigos son lo chicos de One Direction... Sí, muy normal todo. Quité con cuidado el brazo de Zayn de mi cintura, aunque sabía que este no se iba a despertar ni con unos cuantos gritos. Me metí en la ducha a espabilarme un poco y cuando salí me dirigí al armario que compartía con Zayn. Como predije, ocupé más de la mita del armario con mis cosas pero a Zayn no pareció importarle demasiado. Cogí unos vaqueros de mí madre, sé que suena mal, pero eran de esas de tiro alto y ajadas, unas de cuando ella tenía aproximadamente mi edad. Era algo raro lo de la moda, porque en ese momento estaba de moda lo que 30 años atrás lo estaba también. Le dí un par de vueltas a los bajos para que se viera parte de mi tobillo y me puse unas vans negras. Cogí una camiseta negra, más pegada que un neopreno, de manga larga pero corta, justo me tapaba el sujetados y un par de centímetros más. Zayn empezó a hacer ruidos raros seguramente por la luz, así que decidí bajar a desayunar algo. Saqué un plátano de la nevera mientras hacía el café. A los pocos minutos, mientras que disfrutaba de mi café con leche y un poco de muesli, escuché a alguien bajar las escaleras. De pronto Harry apareció en la cocina con unos pantalones cortos de chándal, sin camisa y con todos lo rizos revueltos.

- Bueno días! ¿A que viene este madrugón?- Le pregunté con una sonrisa mientras que él se frotaba los ojos para hacerse a la luz y bostezaba como un niño.

- Buenos días a ti también princesa!- Dijo con una sonrisa y acercándose para besarme la frente.- He pensado que no tendrías como ir a clase así que te llevaré yo.

- Oh no hace falta Harry! Puedo coger el metro o llamar a alguna amiga para que se pase.

- Insisto. Además ahora que estoy despierto no podría volver a la cama. Oh, y así podría ir a ver a Ed!- Lo miré sin entender lo que decía.- Ed Sheeran, ¿lo conoces?

- Claro! Me encanta su música!

- Ah pues que bien, te llevaré algún día a uno de sus conciertos!- Dí unas palmaditas mientras acababa el desayuno y reía.

- Genial! Bueno, voy a acabar de arreglarme ... Amm Harry, ¿podrías dejarme alguna sudadera? Es que iba a coger una de Zayn pero esta dormido y puede que con la luz se despierte ...

- Si claro, ahora mismo te bajo una!- Dijo subiendo las escaleras hacia su habitación con una taza de café con canela humeante en la mano.

Entré al baño de nuestras habitación en donde la noche anterior dejé todo preparado. Me hice un moño ya que la cantidad de energía que solía tener a las mañanas era limitada y la solía reservar para la tarde. Me puse una bandana roja en la cabeza para no darle algo de color a la cosa, unos pendientes negros, mi reloj y por último pero lo más importante, la pulsera que Zayn me regaló, bueno parte de ella, por que la otra mitad la seguía teniendola él. Estuve un rato dándole vueltas a la pulsera en mi muñeca y leyendo y releyendo lo que ponía: "Always with me?" "¿Siempre conmigo?". Sacudí un poco la cabeza y me dí un poco de corrector en las ojeras, rimel y cacao en los labios. Por último entré en la habitación, cogí la mochila, unas gafas de sol redondas y me acerqué a la cama donde Zayn dormía plácidamente.

- Yo también te amo Zayn.- Respondí en un susurro a lo que me dijo hacía unas noches. Bajé las escaleras corriendo y me encontré a Harry comiendo un plátano y sujetando una sudadera negra sin capucha en la que ponía "Teenage runway". Me la puse y nada más salir agradecí que fuera tan cálida ya que Londres, por mucho que no fuera un día del todo frío, no era conocida por sus altas temperaturas. Entré corriendo en el coche y pocos segundos después lo hizo Harry riendo.

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