Only with you

CAPÍTULO 26 (maratón 2/3)

- ¿Kyla has visto mi cargador?- Gritaba mientras que corría por toda la casa. En 3 horas salía mi vuelo a Londres, bueno nuestro, ya que Zayn me acompañaba. Estaba que no me lo creía, de verdad, todo estaba volviendo a ir demasiado bien, demasiado perfecto. Pero bueno, intentaba disfrutarlo porque sabía que en el momento en el que las directioners me vieran con Zayn la cosa acabaría y que empezarían con sus insultos y todo eso que no quería ni pensar. Sacudí mi cabeza mientras entraba corriendo a la habitación de mi hermano.

- Hey pequeña, ¿Qué haces aquí?- Preguntó mientras dejaba de tocar su ukulele y cogía el cigarro con la mano libre. A mí no me parecía muy bien, pero según todas las chicas que babeaban por él era la cosa más sexy que un hombre podía hacer. Aunque ahora a mí también me lo parecía después de verle a Zayn fumar.

- ¡Sonríe!- Dije mientras que le sacaba una foto con mi polaroid.- Necesito una foto tuya... y una camiseta.- Dije dándome la vuelta y encarándome a su armario.

- Pero no cojas cualquiera que luego lo echo de menos.

- ¿Te estas oyendo? Tu hermanita se va por vete tú a saber cuánto tiempo y tú me dices que vas a echar de menos una puñetera camiseta cuando te pasas todo el día en bañador!

- Lo siento.- Dijo subiendo las manos en señal de paz mientras que se acercaba a mí a ayudarme a elegir. Me abrazó por la espalda y me besó el cuello. Cualquiera que no supiese que éramos hermanos y nos viese en ese mismo momento, pensaría mal de nosotros, pero bueno siempre fuimos un tanto cariñosos entre nosotros.- Te voy a echar mucho de menos, ¿lo sabes no?- Susurró en mi oreja mientras que yo asentía con una sonrisa.

- Sabes que puedes venir siempre que quieras ¿verdad?

- Sí, pero es que las mujeres de aquí me reclaman!- Dijo alejándose un poco de mi y haciendo una baile un tanto ridículo.

- Bien vale, cuando te aburras de las mujeres de aquí avísame y te presentaré unas cuantas Inglesas, que tampoco están mal.- Dije en bromas mientras que tomaba una camiseta y me lo ponía por encima del bikini.

- Tengo la mejor hermana del mundo, siempre haciendo todo lo posible por conseguirle sexo a su hermano.- Dijo riéndose mientras que se tumbaba en la cama volviendo a coger su preciado instrumento y a dándole otra calada al cigarro.

- ¡No lo dudes!- Dije saliendo de su habitación para entrar a la mía.

- ¡Guarra!- Oí que Jay, mi hermano, gritaba desde su habitación junto a una sonora carcajada. Yo seguí riendo mientras que entraba en mi habitación con un par de camisetas de Jay. Me metí en el baño a por las últimas cosas, me miré en el espejo por última vez. La camiseta que le había cogido a Jay era una de esas de baseball, granate con el número 22, me quedaba muy grande por lo que me puse unas medias/leggins negras con unas trasparencias por debajo. Unas botas militares negras y un beanie también negro en la que se leía "wild". Salí del baño, metí lo último en la maleta, la cerré, cogí una chupa, porque recordemos, en Londres hace frío. Hice una mueca ante esa última idea, cogí mi bolso y salí de la habitación arrastrando la maleta como podía.

- Vamos pequeña, que ya llegamos tarde!- Dijo Zayn cogiendo mi maleta y encaminándose a la salida para meterlo en el coche de mí padre, no sin antes despedirse de mi familia.

- Os voy a echar de menos!- Dije abriendo los brazos teatralmente para que ellos vinieran a abrazarme.

Después de unos minutos de besos, abrazos y alguna que otra lágrima revoltosa, por fin me metí en el coche. Despedí a mi familia mientras que nos alejábamos de la casa. El viaje al aeropuerto fue bastante tranquilo, Zayn dormía, como no, en el asiento trasero y mi padre y yo hablábamos animadamente sobre cualquier tontería, como siempre.

Cuando llegamos al aeropuerto fuimos directos a facturar las maletas y como no, la joven chica que estaba ahí, reconoció a Zayn y empezó a coquetear con el delante de mis narices. El la ignoraba pero ella no parecía rendirse hasta que le solté un gruñido con una de mis caras de "¿Qué coño crees que estás haciendo puta?", y dejó de hacerlo para centrarse en su trabajo.

Por fin me encontraba en el avión. Habíamos despedido a mi padre, cosa más difícil de lo que esperaba que fuera, habíamos soportado alguna que otra fan, bueno Zayn las soportó yo simplemente me dediqué a sonreír.

- ¿Sabes que estás increíblemente sexy cuando te pones celos?- Empezó a hablar Zayn mientras que cerraba los ojos dispuesto a dormirse, otra vez.

- ¿Yo? No sé de qué me hablas!- Dije haciéndome la despistada mientras que una pequeña carcajada escapaba de sus labios y su lengua quedaba entre sus dientes. Era el sonido más bonito del mundo y la sonrisa/risa más jodidamente sexy y perfecta. No pude resistí y aproveché que tenía la boca medio abierta y los ojos cerrados para poder besarlo. Él abrió los ojos un poco sorprendido al principio pero pronto cambió y ensanchó su sonrisa.

- ¿Qué harás con tu piso?- Preguntó mirándome a los ojos mientras que pasaba la lengua por sus labios.

- ¿Qué quieres que haga? ¿Qué lo queme?- Pregunté un tanto confundida. El volvió a reír de la manera que tanto amo y yo volví a besarlo.

- ¿A qué viene tanto amor? No me malinterpretes, me encanta, pero no sé es raro.

- Es que no puedo resistirme a esa sonrisa tuya.- Dije simple.

- A cual ¿a esta?- Dijo haciendo una mueca rara. Le aparté con un manotazo en toda la cara mientras que los dos reíamos. Quitó el mango que estaba entre nosotros para tener un poco más de movilidad, aunque la verdad no necesitábamos ya que el insistió en coger tickets de primera clase. Pasó un brazo por encima de mis hombros, haciendo que yo apoyase la cabeza en su pecho. La cercanía y su olor embriagador hicieron que mi corazón acelerase, y por lo que pude escuchar el de Zayn también iba un tanto acelerado.

- No enserio, ahora que vas a vivir conmigo ¿Qué harás con la casa?

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