For Whom The Bell Tolls - (Cliff x OC)

Parte 2

-Vengo de enseñarle a tu amiga -Le dijo Mike en cuanto pasó por lo de Cliff luego de su encuentro con Hazel, quería estar al tanto de todo.

-¿Y? ¿Fue difícil?

-Era su primera vez, creí que sería un desastre, pero aprende rápido -Se sinceró mientras el pelirrojo le armaba un cigarro de marihuana.

-Me alegra ¿Y qué te pareció?

-Muy linda -Contesta sin dudarlo pero Cliff lo mira serio, no sólo porque no era a lo que se refería sino porque se trataba de su amiga.

-Ni se te ocurra -Le advierte.

-¿Qué? ¿Está ocupada? Es una lástima.

-Está ocupada para toda la vida ¿Así te queda más claro?

Mike extiende sus manos como si lo estuviera asaltando.

-Bien, bien, lo que digas. Sólo te tengo una pregunta ¿Por qué otra banda? Ya tienes dos.

-Pero no con Hazel, quiero tener algo con ella, una afición juntos.

-¿No pueden disecar lagartijas juntos? -Le pregunta en chiste.

-¡No! Es que ella sabe mucho de música y es la única que entiende mis solos y mi manera de tocar, si estuviera en una banda conmigo seríamos un duo imparable.

-Pero no creo que la gente opine lo mismo, una chica en una banda... -Hace una mueca -, lo verán como algo raro.

-¿Raro? ¿Y qué hay de Blondie, Heart o Suzy Quatro?

-Ellas cantan, es normal ver a una chica cantar, pero que sólo toque un instrumento con la banda es raro, no para mí claro, pero para el público sí, no están preparados.

La negativa del público no haría que Cliff bajara los brazos, todo lo contrario, lo motivaban a seguir, quería causar impacto, y Hazel cumplía con todos los requisitos para dejar impactado a cualquiera, si era linda al natural sería una diosa salvaje si la maquillaran y vistieran como rockera, sin mencionar que estaría atrás con la batería, haría que la gente sintiera más curiosidad por ella. Estaba orgulloso, demasiado, hasta se atrevía a fantasear presentándose con Hazel, costaría convencerla pero si encontraba confianza en sí misma podrían salir adelante.

Mientras tanto, Hazel vivía una vida totalmente opuesta a la de Cliff, quien no estudiaba y mucho menos se preocupaba por el trabajo, aunque en su momento sí lo había hecho. Ella estudiaba relaciones públicas pero sólo por el mero hecho de estudiar algo, le avergonzaba que sus padres se enteraran de su verdadera pasión: el arte. Podía pasarse horas dibujando y plasmando sus ideas allí, a veces tenía ese trato con Cliff, el tocaba mientras ella interpretaba su música con dibujos. Sin embargo, el ser hija única implicaba centrarse en algo más lucrativo.

-¡Qué bonito! -Exclamó Hilary tomando asiento junto al pupitre de su amiga; Hazel había hecho a una sirena pero de aspecto negativo.

-Hace una semana Cliff estuvo improvisando con el bajo, y la melodía me parecía tan de... batalla en el océano, la dejé como borrador pero ahora está tomando forma -Le explica mientras le añade algunos detalles al boceto.

-Deberías tener tu exposición de arte, ya hiciste como cincuenta dibujos.

-Nah, mis padres no lo permitirían, quieren que sea empresaria y pueda ganar más queellos.

-Algunos artistas gananbien.

Antes de poder responderle la profesora ingresó haciendo que todos los alumnos se dirigieran a sus respectivos bancos. Un muchacho en específico, uno al cual Hazel había visto de vez en cuando, se acercó a ellas, pero más que nada a la morena.