For Whom The Bell Tolls - (Cliff x OC)

Parte 31

Los días siguientes fueron tranquilos, por la tarde decidieron tomarse su tiempo, ahora Haz salía con Rebeca y las otras chicas, Theresa y Debbie, las últimas no estaban para nada contentas con la vida que llevaban sus parejas, Becky, como siempre, fiel a su estilo rebelde, solía contradecirlas y decía amar todo ese mundo salvaje y loco, mientras Haz se mantenía en un limbo y a veces coincidía con Rebeca, y otras con las demás chicas.

-¿Qué dices Haz? –Le pregunta Becky, tomándola por sorpresa.

-¿Cómo?

-Parece que no está con nosotras –Observa, Theresa, y las tres comienzan a reír.

-Lo siento.

-Te felicitamos por vivir una bella luna de miel con Cliff –Le dice, Becky -, pero tampoco significa que nos ignores.

-No es eso, pensaba en mi carrera, me faltan unas pocas materias para recibirme y justo coinciden con el viaje que planean los chicos a Europa, no sé si pueda ir.

-Descuida, vigilaré a Cliff por ti –Responde Rebeca guiñándole el ojo.

Las cuatro siguieron caminando por las calles de Nueva York, Hazel seguía con su mirada perdida en su ciudad natal, por eso mismo Rebeca la rodeaba con su brazo y le daba alguna que otra palabra de aliento. Theresa y Debbie observaban las vidrieras y llamaban la atención de sus compañeras, más que nada para distraerlas, y apreciaran algunas prendas o accesorios.

-¡A James se le caería la baba con esto! –Le señala Becky a Theresa, era un vestido de cuero negro con un corte al costado.

-A todos quizás –Dice, Debbie.

-¿Y qué tal ese vestido? –Señala, Haz, era uno que parecía sacado de una foto de los 50's, era azul con mangas cortas y pequeños lunares blancos, estaba fruncido en la parte de la cintura para resaltar la figura, y tenía escote en V. A las chicas no les entusiasmó tanto como el de cuero, pero no quisieron quedar mal y sólo asintieron y soltaron elogios por la elección de la chica.

>> Sé que no es su onda –Dice, Haz -, pero me parece lindo para usar de entrecasa.

-¿Y qué esperas? –Le dice Theresa - ¡Cómpralo!

-¿Ustedes dicen?

-Sí –Dice Debbie -, de paso vemos que más hay adentro.

La tienda era pequeña y tenía numerosos vestidos para todos los gustos, los que tenían tintes metaleros estaban de un lado, y los más casuales o de tonos pastel, de otro. Mientras las chicas se fueron directo a la sección para metalheads, Hazel echó un vistazo hacia el otro lado y sacó el vestido que le había llamado la atención.

-Disculpe –Le dice a la empleada que estaba en el mostrador, una rubia que mascaba chicle y portaba un walkman, al parecer, sin intenciones de trabajar - ¿Puedo pasar a probármelo?

La empleada se encogió de hombros y le señaló los vestidores.

-Gracias –Le contestó Hazel sin perder sus modales, aunque no pudo evitar hacer un revoleo de ojos ante la actitud desinteresada de la neoyorquina.

Al cabo de unos minutos, las chicas le estaban dando el visto bueno, le daba un aura de dulzura y tranquilidad, a diferencia de su vestimenta habitual que la hacía lucir más ruda.

Pagó el vestido, mientras que Debbie se compraba una muñequera, Becky una chaqueta corta, y Theresa una camiseta rasgada. Por un momento, Haz se sintió 'fuera de onda', le encantaba esa ropa, pero entendía que su armario necesitaba un cambio, ya se cansaba de ver todo negro o con nombres de bandas.

A la salida, las chicas se reían de temas triviales y comenzaron a criticar a la empleada, también pensaron que más les faltaba para complementar ésta compra, Theresa propuso ir a una tienda donde vendían todo tipo de bolsos y carteras, de inmediato, todas se pusieron de acuerdo.