Parte 37

117 7 4
                                    

Al llegar a su casa, a Hazel la recibieron de una forma muy especial puesto que, ésta vez, tenían la sorpresa de que Cliff había regresado antes de lo previsto, todo estaba dispuesto como una fiesta: Había guirnaldas, globos, una mesa llena de bocadillos y algunos pasteles, y hasta les arrojaron confeti en cuanto entraron.

-¿Qué es todo esto? -Se reía la recién llegada– Nunca me reciben así.

-Y aún falta más -Le susurra el pelirrojo al oído.

-¿Eh?

Él se hizo el misterioso y prefirió callar, mientras que los padres de Haz y los de Cliff se acercaron a abrazarla y felicitarla por su reciente exposición y demás éxitos en la academia.

-¿Y? -Le pregunta, Elianne - ¿Cuándo piensas traer a tus amigos artistas?

-Eli -Protesta, Jan -, son pintores, son personas solitarias que prefieren estar en sus casas haciendo arte ¿No es así, Haz?

-Algo así..., digo, son de hacer otro tipo de fiestas, supongo que aquí se aburrirían.

-¿Cómo las reuniones de Cliff? -Bromea, Ray, haciendo que todos rían, aunque su hijo apenas sonrió.

-Algo así -Admitió, la joven.

Tras una serie de conversaciones y anécdotas tanto de adultos como de la chica, los padres de Cliff se dispusieron a retirarse ya entrada la noche, el bajista, en cambio, ya tenía decidido quedarse.

Los Carter fueron a su dormitorio, agotados, deseándoles a los chicos unas buenas noches. Hazel también lucía cansada, no veía la hora de arrojarse a la cama y sumergirse en un profundo sueño, pero su novio tenía otros planes. En cuanto ingresaron a la habitación, Haz se encontró conque estaba todo prolijo y ordenado, además de que la cama estaba cubierta de pétalos, había algunas velas aromáticas que inundaban al cuarto con aroma de vainilla y jazmines, y una caja envuelta en papel de regalo.

-¿Y eso? -Preguntó señalando el misterioso regalo.

-¡Oye! Te preparo un ambiente romántico ¿Y sólo piensas en la caja? Qué materialista.

-Lo siento -Ríe ante su absurda y exagerada actuación -, pero hay una caja enorme en el medio de mi habitación, creo que merezco saber qué hay allí dentro.

-Y lo sabrás..., más adelante.

-¡Cliff! -Le reprocha, haciendo puchero.

-Sólo será unos minutos, es una sorpresa -La convence tomándola de las manos para ir dirigiéndose a la cama, poco a poco.

-¿Qué pretendes, Burton? Déjame decirte que estoy muy cansada y...

Intentó explicarse, pero los labios de Cliff ya estaban sobre los suyos y él la envolvió fuerte con sus brazos, evitando que ella pudiera escapar. Haz, pasó sus manos por su cabello, jugueteando con éste, y olvidándose de su cansancio por arte de magia, o mejor dicho, por arte de los besos de Cliff.

La recostó sobre las sábanas y él se colocó encima sin separarse ni romper ése beso, aprovechando cada momento juntos, después de todo, habían estado separados por meses y le parecían años, no podía imaginarse tan lejos de ella otra vez.

-Cliff... -Gimió, Haz, en cuanto sintió el bulto de él presionándole el muslo.

-Lo sé, lo sé -Murmuró y en un acto, torpe y apresurado, se deshizo de sus pantalones, olvidándose de sus botas. Bufó y se vio obligado a sentarse y quitarse primero el calzado y luego los vaqueros.

-Tranquilo -Le dice ella, riéndose de la situación -, no me iré a ninguna parte -Lo calma, aprovechando ése instante para quitarse su ropa.

-Es que estoy desesperado -Admite, volviendo a su postura inicial -, no tienes idea de cuánto te eché de menos... -Recorre su cadera con sus largos dedos provocándole cosquillas -, cada centímetro..., cada..., no tienes idea.

For Whom The Bell Tolls - (Cliff x OC)Where stories live. Discover now