For Whom The Bell Tolls - (Cliff x OC)

Parte 20

Ella entró sola, dejando a Cliff en la sala de espera, rodeado de una multitud de gente que, por supuesto, no lo reconocían. Había parejas que ya tenían a sus bebés en brazos y otros a niños ya un poco crecidos, debido a que la sala de ginecología estaba junto a la de pediatría.

Dentro del consultorio, Hazel esperó a que la doctora acomodara un par de papeles y le prestara atención a su historia clínica.

-Bien, Hazel -Comienza la señora -, puedes ir diciéndome qué te trae por aquí.

-Bueno..., me gustaría saber si estoy embarazada -Contestó avergonzada y esperando que la doctora le recriminara algo, pero lejos de eso, la mujer asintió y esperó que se explayara más.

-¿Y...?

-Y eso, sólo quiero saber si estoy embarazada.

-Ajá ¿Y los test de embarazo? ¿Compraste alguno?

-Mis amigas dicen que no son de confiar, y con mi novio queremos asegurarnos, y creemos que mediante una consulta clínica es mejor.

-Y vinieron al lugar correcto -Bromea -, pero para ello deberás hacerte un análisis de sangre.

-Sí, sí, estoy dispuesta.

-¿Ya pasaron diez días de la concepción?

-No -Dijo anonadada -, sólo unos cuatro.

-Entonces tendrás que esperar.

-Pero, necesito saberlo urgente, no podemos esperar más.

-¿Por qué? ¿Debes viajar?

-No, bueno algo así.

-Lo siento, querida, vuelve en una semana para hacerte el análisis de sangre y ya podrás sacarte la duda.

-Entiendo, gracias.

Para cuando salió se encontró con una escena que jamás pensó ver en su vida: Cliff estaba jugando con un niño que no tendría más de tres años, mientras los padres del menor sonreían, estos últimos tenían aspecto de rockeros, y seguro lo habían reconocido como Cliff Burton; Hazel tardó en llamarle la atención, le gustaba verlo así, se colocó detrás de él observándolo hacer ruidos de animales a la vez que tomaba algunos juguetes y se los acercaba.

-Ejem -Fingió toser, tomándolo por sorpresa.

-Ah, emm... yo -Balbuceó nervioso a la vez que se ponía de pie -, lo siento, no te vi salir, me distraje.

-Ya veo.

-¿Y qué te dijeron?

-Debo volver en una semana.

-Oh, bien... -Voltea para dirigirse a la pareja -, nos vemos en el próximo recital.

-¡Adiós, esperamos verlos alguna otra vez! -Dice la mujer.

-Un placer conocerte -Dice el muchacho y toma a su hijo en brazos -, saluda a Cliff, se va.

El niño saludo agitando su mano, y Cliff chocó su palma con la de él.

-Adiós, campeón, en un futuro haremos una colaboración.

Marcharon por el pasillo y tomaron el ascensor, Hazel en ningún momento dejó de verlo.

-¿Qué? -Le pregunta él.

-Nada.

-Dime.

-Eres adorable.