For Whom The Bell Tolls - (Cliff x OC)

Parte 41

El Whiskey A Go Go era tan sorprendente como se lo habían descrito, pero aún así se le hacía más pequeño de lo que había imaginado. De todos modos, sabía que en cuanto se dejara llevar por las luces, la música y las bebidas su pensamiento cambiaría y podría admitir que había sido la mejor noche de su vida.

La banda se llevó a las chicas al camerino, para Janice y Hilary era una experiencia nueva, era la primera vez que observaban lo que ocurría detrás del escenario, claro que era diferente a lo que Hazel había experimentado; la banda de Bryce era una banda emergente, nadie los conocía aún, por lo que las groupies aún no se enteraban de su existencia y los empresarios que buscaban dinero no pululaban por los pasillos. Tanto los músicos como las chicas estaban alegres y viviendo un sueño hecho realidad, Haz sólo sonreía y se alegraba por ellos, recordando como Cliff también se sentía así en los tiempos de 'Trauma'.

-Chicos –Llamó uno de la banda que acababa de entrar -, el lugar se llenó –Avisó sin poder ocultar su sonrisa.

-Claro, vienen a ver a Megadeth –Le responde otro.

-¿Megadeth? –Pregunta Janice, y Bryce le responde:

-Sí, son la banda del momento aquí en L.A, todos queremos ser como ellos, tienen una historia de superación muy interesante, más que nada su cantante, pasó por mucho.

-Tocaba en Metallica –Comentó el baterista que no se desprendía de sus baquetas y solía agitarlas para calmar los nervios.

-¿Ah sí? –Pregunta, Hilary mirando de inmediato a Hazel.

-¿Hazel, tu amigo es EL Dave de Megadeth? –Le pregunta, ahora, Janice.

-Sí, él...

-¡¿Es tu amigo?! –Se asombra, Bryce, y de golpe la chica había capturado la atención de todos los demás - ¿Nos lo presentas?

-¿Firmará mi guitarra?

-¿Por qué se fue de Metallica?

-Cállate, está mejor ahora.

-¡Oigan! –Los detiene – Seguramente podrán hablar con él y le harán todas las preguntas que quieran, a menos que siga bebiendo..., tenía ciertos problemas con eso.

-¿Entonces es cierto lo que dicen? -Pregunta, el bajista de cabello negro y ondulado.

-¿Qué dicen? -Pregunta, Hazel, que estaba ajena a los rumores sobre la banda.

-Bueno, que tocaba más los porrones de cerveza que la guitarra.

-Es..., es... -Intentó justificarlo, pero no podía -, puede ser.

Al cabo de unos minutos, un miembro del staff, entró a la pequeña habitación para avisarle a la banda que en un rato llegaba su turno y debían estar preparados. Por lo tanto, Janice, Hilary y Hazel debieron abandonar el lugar y unirse al resto del público.

Janice las tomó a ambas del brazo, sabiendo que las dos se irían a sentar en alguna mesa alejada del escenario, y las llevó casi al centro de la pista.

-¡Ten cuidado! -La alertó, Hazel – Luego se juntan de a muchos y nos van a pisotear.

-Tranquila, no pasará nada.

-Ésa es la actitud, Jannie -La felicitó, Hilary.

-En serio –Insistía, Haze -, es mejor que nos apartemos.

-Estamos en el medio del salón –Respondió, Janice -, si van a saltar lo van a hacer justo frente al escenario, creí que te gustaba, Haz.

-No, para nada.