Parte 40

63 6 5
                                    

Mamá y papá:

Para cuando lean esta carta ya estaré en alguna playa de L.A o de compras con las chicas.

Estoy bien, el viaje fue tranquilo y el novio de Janice nos recibió en la estación con sus amigos, así que pasamos la primera noche comiendo pizzas y bebiendo gaseosas, son buenos chicos, no tienen de qué preocuparse.

Cuando escribo esta carta son las dos de la mañana, así que no tengo mucho más para contar, salvo que espero que no me echen tanto de menos porque saben que son pocos días que estoy lejos, los quiero.

Hazel <3

Leía Elianne la carta en voz alta para que su esposo también pudiera escuchar, debajo del papel había un dibujo que su hija hizo durante el viaje: una serie de garabatos que combinaban un paisaje (al parecer lo que ella veía a través de la ventana) junto a palabras sueltas. Louis tomó el dibujo y lo pegó con un imán en la nevera, tal como hacían cuando Haz era una niña.

-Nuestra bebé está creciendo tan rápido -Suspira, Eli - ¿En qué momento...?

-Siempre fue bastante madura -Le responde, encogiéndose de hombros.

Ella estaba metiendo la carta de nuevo en el sobre cuando un frenético golpeteo en la puerta los interrumpió, se miraron entre sí queriendo adivinar quién podría ser.

Louis abrió la puerta y se encontró con Cliff, que cargaba un ramo de flores junto un casette que, seguramente, había grabado él mismo.

-¡Aguarde! -Se apresuró a decirle al señor Carter, sabiendo que éste podría cerrarle la puerta en la cara – Sé que Haz no quiere verme, pero aunque sea puede entregarle esto, no busco volver sólo enmendar las cosas.

-¿Sabes que ella no está aquí, verdad? -Cliff se quedó pensativo, al estar preocupándose por un obsequio se había olvidado del viaje – Podrías prestarle más atención la próxima vez.

-¡Espere! Sí, sabía, es que... tengo la cabeza en tantas cosas...

-Lo sabemos, por algo te dejó.

-Oye, Louis, digo -Se corrige al notar el rostro serio de su ex suegro -, señor Carter, mis problemas los tengo con Hazel, no con ustedes, y no pretendo que quedemos mal por el resto de nuestras vidas, ustedes son como unos segundos padres para mí, por favor.

-No intentes enamorarnos a nosotros ahora -Bromea un poco -, pero debes entender que si no queremos verte es por una obvia razón y creo que si tuvieras una hija harías lo mismo.

-Sí, lo sé..., es que por lo menos quiero saber a dónde fue.

-¿Para qué? ¿Para ir detrás de ella y arruinarle las vacaciones?

-No, de ninguna manera, sólo necesito saber dónde está para escribirle, será una carta breve y no haré nada para...

-No -Responde, firme.

-Pero...

-No.

Sabía que no habría manera de convencerlo, por lo que el pelirrojo prefirió girarse y retomar el camino a casa. Allí lo esperaban Connie y sus molestos amigos, y Ray y Jan que, pese a ser los mejores padres del mundo, se habían distanciado un poco desde lo que había pasado.

Mientras iba caminando, pudo divisar a alguien en la puerta de su casa, era alguien familiar... muy familiar, pero no lograba ubicarlo.

-Hola -Saludó con cierta duda al extraño, y no fue hasta que éste volteó y pudieron verse cara a cara.

-¿Qué hay, Burton? -Lo saluda estrechándole la mano.

-¡Donnie! -Suelta en un susurro, atónito - ¿Pero que...? ¿Cómo?

For Whom The Bell Tolls - (Cliff x OC)Where stories live. Discover now