Parte 26

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-¡Fue increíble! -Le comentaba, Hilary, por teléfono - Me dejó en casa y casi nos besamos, prometimos volver a vernos.

- Me alegra que la hayas pasado bien -Responde, Hazel, que estaba apoyada contra la pared de la sala de estar -. Aunque lamento que justo nos hayamos topado con Rob y Gary.

- Por favor, no estuvo tan mal.

- Lo siento, Hill, pero tengo que colgar -Le dice abruptamente cuando ve como sus padres se asoman por la ventana y abren la puerta. Se despidió de su amiga, rápido, y colgó.

>> ¿Y? -Les pregunta a sus padres - ¿Es él?

-No, es sólo el pedido -Le responde su padre, Louis -. Hija, Cliff no vendrá aquí apenas llegue, primero tiene que ir con su familia.

-Perdón..., es que estoy ansiosa, sé que él quiere pasar tiempo con ellos, pero lo conozco y le gusta darme sorpresas.

-Es lindo verte así de todos modos -Dice Elianne para luego suspirar -, pensar que antes eran unos simples niños que jugaban con muñecas, y solíamos reprender a Cliff porque te enseñaba a decir groserías.

-Sí -Confiesa -, cuando aprendía una era difícil quitársela del vocabulario.

-Tú no te quedabas tan atrás -Señala, Louis -, lo convencías para que se meta en líos y sus padres lo terminaba castigando por tu culpa ¿No es así?

-¡Bah! Eso pasó sólo una vez.

Se quedaron comiendo su pizza con la compañía del televisor, a Hazel le hubiera gustado echar un vistazo al canal de música, pero debía lidiar con sus padres y su fanatismo por el canal de las noticias, si tan sólo pudiera tener otro televisor y que esté en su dormitorio, eso sería la gloria.

-¿En qué piensas? -Pregunta, Elianne.

-¡Ay, mamá! Tampoco me dejas soñar.

Ésa noche no vino Cliff, ni al día siguiente. Al otro día, Hazel se preparó para asistir a la universidad, se decidió a no pensar en su novio, quizás se había equivocado y volvería a la semana siguiente. Pero, como suponía, le encantaba darle sorpresas.


A la salida, mientras se dirigía hacia la parada del bus, hicieron sonar una bocina, ella miró hacia la acera de enfrente ¡Y allí estaba! Cliff y su auto destartalado.

Cruzó la calle sin mirar a los costados, lo que hizo que el pelirrojo se tomara de la cabeza, pensando que algo podía llegar a pasarle.

Sin decir nada, se arrojó a sus brazos y él la hizo girar en el aire, aprovechándose, como siempre, de su baja estatura.

-¡Estás aquí, estás aquí! -Repetía entre su cuello y su hombro.

-Y no me iré por unos días -Sentencia, a Haz no se le pasó por alto ese "unos días", pero antes de poder decirle algo, él prosiguió -. Pensé que ésta sería la mejor manera de encontrarme contigo, apenas llegué fui a cenar con mis padres, les debía eso por todo lo que me ayudaron todos estos años.

-Lo supuse.

-Vamos ¿Qué esperas? Súbete -Le dice mientras se acomoda frente al volante. Ella obedece y se coloca junto a él.

-Dime que con el dinero reparaste esta cosa.

-Amm... no, sigue siendo la misma chatarra de siempre, pero mí chatarra.

-Y... ¿Qué novedades hay? Aparte de lo de Dave, claro está, aunque tengo el presentimiento de que no quieres hablar de ello.

-Sí que quiero, de hecho, quiero hablarte de tantas cosas, pero lo hablaremos en tu casa.

For Whom The Bell Tolls - (Cliff x OC)Where stories live. Discover now