Capitulo 4: ¡No!

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Wúmíng respiró profundo y le siguió el juego al señor, después tomó a Wei Ying y comenzó a caminar para irse del pueblo, caminaron un buen tramo, hasta que el gruñido del estómago del pequeño Wei Ying se hizo presente.

Wúmíng freno y comenzó a armar una pequeña fogata con lo que tenía a la mano, había madera al rededor pero no era suficiente, mirando a los lados entendió que debía alejarse un poco más para buscar más madera que ayudarán a hacer la fogata.

–wei ying– se acercó al menor.

–¿Si?– el menor se acercó apresurado al hombre.

El mayor colocó algo al rededor del cuello de Wei Ying.

–cuida las cosas mientras busco madera, si algo malo pasa sopla esto– ayudo poniendo el ejemplo y sopló, liberando un chirrido fuerte y agudo, después le dijo a Wei Ying que lo intentará el y con un poco de trabajo lo logró.

Wúmíng sonrió y dió unas palmaditas en la cabeza del menor.

–buen trabajo, volveré pronto– se alejó con temor...que pasaba si alguien lo encontraba y se lo llevaba.

Se apresuró a encontrar madera, durante la búsqueda vio a un niño peleando contra un cuervo, Wúmíng se acercó y ahuyentó a los cuervos y miró al pequeño.

–¿Estás bien?¿Te hicieron daño?– se agachó y miró al menor.

–¡Déjame!– gritó el joven mientras se limpiaba una herida con su ropa sucia.

–no hagas eso, se te infectada, a ver, préstame tu mano pequeño– dijo cansado y dejando la leña de lado, atendió al menor–listo, ¿Ves? Fue rápido.

El menor seguía molesto y Wúmíng saco un dulce de su túnica, dejándolo en la mano curada del menor.

–toma, por ser muy valiente – agregó para después agarrar la leña y levantarse.

–¡Cuál es tu nombre!– señaló agresivo al mayor.

–¡Me llamo Wúmíng!– dijo mientras se sacudía la ropa sucia.

–¡Que estúpido nombre!– dijo antes de irse corriendo.

–¿¡Qué!?– parecía herido–¡Vuelve a aquí gallina!.

Al ver qué el niño se había marchado, soltó un largo suspiro y regreso lentamente con Wei ying, lo encontró hablando con un joven...de...¡De blanco!¡Que demonios tenia ese jade en la cabeza para seguir persiguiendolo!¡Parece sabueso!, Wúmíng corrió y estuvo enfrenté de Wei ying y del joven de blanco.

–¡Wei Ying!¡Que te dije de hablar con extraños!¡y usted será mejor que deje su juego de persecución, nunca creí que llegaría a aprovecharse de la inocencia de un niño para lograr su objetivo!– gruño.

–¡Lo siento!¡No trataba de!¡Yo no sabía que el era su hijo!¡Solo me preocupe que un niño pequeño estuviera solo aquí y como me dijo que su cuidador pronto volvería pensaba en quedarme con el hasta que regresarán!– hablo nervioso el joven.

Al ver a los mayores pelear, Wei ying hizo un gesto tristeza y comenzó a lagrimear sin llorar.

–suspiro– vamos Wei ying, no llores, no estoy molesto, solo estaba preocupado– saco otro dulce de su túnica y se la ofreció al menor, el cuál pasó de inflar los cachetes, a tomar el dulce.

– perdón por este malentendido, primer jade, pero debe entender mi situación, tengo un pequeño al cual cuidar, realmente no quiero tener ningún problema con su secta, si me dice que deje de hacer los sellos, prefiero dejar de hacerlos que tener conflictos con ustedes– hablo cansado.

¡No soy una guardería!¡Solo cuido de mi!Where stories live. Discover now