Capítulo 24: Más problemas a mi lista

3.2K 599 20
                                    

–¡No vemos mañana Wúmíng!– se despedía Wei WuXian después de acabar con su castigo, junto con Ian zhan.

–si, nos vemos luego– agitó su mano cansado, cuando vio que los menores se retiraron colocó una mano en su túnica y saco su flauta negra....está noche se sentía increíblemente solo, tan solo que quería ahogar ese sentimiento con alcohol así que por un momento pensó en escaparse para tomar algo de alcohol.

El hombre camino lento y agobiado hasta la frontera de la barrera y colocando con suavidad la flauta entre sus labios freno al sentir un brazo que lo detenía, viendo a lan xichen y a xue yang detrás de él.

–¿Cuál eran tus planes Wúmíng?– dijo que yang.

–no tenía nada malo planeado...no entiendo porque me miras como si fuera una amenaza....lan xichen– ignoró a su pequeño hermano y se concentró en un gesto que particularmente molesto a Wúmíng.

Odiaba y le lastimaba que la gente lo mirada con disgusto, como si fuera un pedazo de mierda de perro en la calle que accidentalmente pisaron y necesitan quitar de su suela....odia tanto esa mirada, lo hacía sentir como la peor de las basuras y justo esa cara es la que tenía lan xichen.

–maestro Wúmíng, por favor no haga nada malo, no quiero que todos lo miren con ojos malos, por favor se que usted es un hombre honorable– negó triste.

–¿Mirarme mal?.....justo como tú lo estás haciendo ahora, con esa mirada que me causa repulsión– se acercó un poco pero no lo suficiente debido al brazo de xue yang.

– Wúmíng basta, recuerda lo que te dijo madam Yu, nada de escándalos– suspiro y colocó un brazo en el hombro del adulto.

– realmente no iba a hacer nada malo....solo quería tomar algo de alcohol y como se que en gusulan está prohibido tomar– negó con la cabeza – solo que acabe pareciendo un villano como siempre –hizo una reverencia – volveré a mi habitación entonces.

Lan xichen estaba triste y mientras Wúmíng pasaba a su lado escucho la voz del mayor diciéndole algo.

– me entristece ver cuánto has dejado que le laven el cerebro esos ancianos, recuerdo cuando nos escapamos cuando eran pequeños tu y tu hermano y comprábamos dulces, me duele que pienses que haría algo malo– comenzó a caminar con una cara triste.

Lan xichen apretó sus túnicas y mordió su labio, realmente apreciaba a Wúmíng, pero aveces era tan errático que no podía manejarlo, Wúmíng era como el viento más frío de la noche más helada, mientras que lan xichen era una vela luchando por alumbrar la noche sin ser apagado por aquel frío que carcome el alma, era casi imposible.

–maestro Wúmíng ya no somos niños y tengo responsabilidades estaré en problemas si se escapa debo asegurarme que todos obedezcan las reglas de la secta, sin excepciones– hablo con un tono triste.

Wúmíng paro de caminar y miro de reojo hacia atrás.

– vaya parece que al fin me habla como si fuera una persona normal, siento que si hubiera empezado por eso no habríamos ahorrado un mal momento – bromeó y continúo caminando con xue yang atrás de él.

– vaya parece que al fin me habla como si fuera una persona normal, siento que si hubiera empezado por eso no habríamos ahorrado un mal momento – bromeó y continúo caminando con xue yang atrás de él

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

xue yan miro molesto a Wúmíng durante todo el camino hasta que llegaron al dormitorio alejado de Wúmíng, xue yang miro molesto el lugar.

–¿Porque duermes aquí Wúmíng?¿Pensé que dormías con los discípulos mayores? – mira los alrededores – no en este lugar tan aislado.

– no debería de ser extraño, ya sabes que a los viejos cultivadores no les agrado, sin importar el tiempo siempre seré un hereje para ellos– suspiro divertido y entro a la cabaña – realmente no me molesta, siempre ha sido así – intento animar al menor y lo despeinó– así que quita esa cara larga, ya que me gusta mucho como estoy.

–¿En serio?¿Quieres que me crea eso?......mentiroso– entro con Wúmíng.

–¿Que haces?– pregunto desconcertado.

–¿No. Es obvio?¡Me quedaré a dormir esta noche contigo y mañana informaré a la secta yunmeng jiang cómo te tratan los lan!– bufó molestó.

Wúmíng río y se sentó alado del menor.

–no necesitas hacer eso, tu mismo lo dijiste....no queremos causar problemas.

– me refería a problemas por estupideces, no problemas serios como este– cruzó los brazos – ¿Quién se creen esos cultivadores al tratarte así?¡También eres importante!– regañaba malhumorado.

– cada día te pareces más a tu maestra– bromeó Wúmíng.

–mentiroso, si me pareciera a mí maestro sería un chico deprimido todo el día igual que mi maestro– miro a Wúmíng – tu eres mi hermano y mi maestro, madam Yu solo me ayuda en enseñarme algunas cosas, solo eso– regañó.

– como un maestro– reafirmó Wúmíng.

–un maestro solo es maestro si tú lo aceptas como tal y al único que acepto como maestro es a mí tonto y desesperante hermano mayor– bufó.

Wúmíng solo negó divertido y despeinó al menor.

Xue yang miro los ojos de Wúmíng y vio aquella tristeza siempre presente en su ojos, era tan agotador.

– me he dado cuenta que cuanto más pasa el tiempo te ves más demacrado y sin energía Wúmíng y aunque digas que estás bien, me preocupa que un día te hagas humo y desaparezcan – suspiro – realmente tu y el tonto de Wei WuXian son las únicas personas que aprecio como familia, ni me gustaría verlos sufrir.....aunque no lo quieras escuchar, yo....les debo tanto a ustedes dos.

Wúmíng se quedó sin poder decir nada realmente no sabía cómo reaccionar frente a una charla tan sería, se sentía tan fuera de si.

– xue yang, el tiempo que esté con ustedes dos, quiero que sea inolvidable ya que el día que yo me vaya me recuerden con felicidad, no quiero que me recuerdes como una razón por la cual estar triste y deprimido o que te cause un mal sabor de boca– contestó vagamente.

–¿Entonces te irás?– dijo irritado.

–claro.....como todos en algún momento, nadie es eterno xue yang...bueno....Nadie más que los inmortales o los dioses, apartir de ellos nadie lo es– dijo divertido.

Xue yang solo golpeó la pantorrilla del adulto y rio de la mala broma que acababa de soltar su tonto hermano enfrente de él.

¡No soy una guardería!¡Solo cuido de mi!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora