¡No soy una guardería!¡Solo cuido de mi!

Capítulo 37: ¡No lo dejes ir!

Después de una larga pelea, los dos jóvenes se cansaron de discutir y tomaron asiento, Wei WuXian sin quitarle la mirada a Jiang Cheng y Jiang Cheng sin quitarle la mirada a aquella cosa, la cual se escondía atrás de Wei WuXian.

–¿Entonces me estás diciendo que es un regalo que te dio Wúmíng?– pregunto molesto.

–si....bueno....es lo que pienso, tiene si marca aquí ¡Mirá!¡Aquí!– se apresuró en tomar a la pequeña criatura y enseñar la espalda de esta, mostrando la obvia letra de Wúmíng.

El joven de morado miro atento y luego gruño.

–si el fue echo por Wúmíng ¡Debe saber dónde está!¡Porque nunca nos dijiste esto Wei WuXian!– estaba furioso, cuando alzó las manos para tomar al pequeño rábano, Wei ying retrocedío y lo oculto entre sus brazos.

– él....no lo sabe, le he preguntado en algunas ocasiones, él no sabe el paradero de Wúmíng – dijo triste mientras apartaba una hoja del pequeño frijol que funcionaba de ojo de la criatura.

–¡Eso es absurdo!¡Fue creado por Wúmíng y no sabe dónde está!¡Aghhh!¡Que marioneta tan inútil!– buffo molesto y cruzó sus brazos irritado.

Wei WuXian se molestó y abrazo a la criatura.

–¡El no es inútil!¡Es adorable!– defendió molestó –¡Si se lo enseñará a lan zhan o  lan xichen también diría que es adorable!– dijo de forma infantil–¡Ser adorable es más útil que un adolescente con frente arrugada!¡Nunca te casarás así!¡Dejado!– grito mientras se paraba indignado y se llevaba al pequeño rábano con él.

Jiang Cheng solo suspiro y miro como su amigo se dirigía a su habitación y regresaba con un artefacto.

–este es de lo que hablaba, ¿Crees que Madam Yu me deje participar?– estaba nervioso.

– lo más probable– asintió con la cabeza y comenzo a escribir algo, para después sacar una bolsa de sus túnicas y sacar un tipo avión de papel, lanzando el objeto al cielo y viendo como el artefactos se marchaba.

–bien, mandé un aviso de tu presencia, a mi padre, entonces.....será mejor que marchemos, si no, no llegaremos a tiempo– se sacudió las manos y espero a que Wei WuXian se levantará, el joven de rojo asintió y se apresuró en guardar algunas prendas y poner un talismán en los alimentos para que se mantuvieran.

Cuando estuvo a punto de salir, cargo en brazos al pequeño rábano y salió para encontrarse a Jiang Cheng.

–listo, vamonos– dijo animado.

Pero el joven de túnicas moradas solo bajo el ceño e hizo una cara de desaprobación.

–¿Llevarás eso contigo?..... déjalo – comentó.

–¿Qué?¡No!– apretó un poco más a la criatura.

–mira, no creo que todos sean más comprensibles cómo yo, Wei ying, seguramente mi madre y mi padre no se podrían tragar eso de ser un regalo de Wúmíng....¿Aparte crees que se creeran que no sabe dónde esta?....déjalo Wei WuXian, es por su bien– dijo con un rostro decaído.

El joven regalado solo negó con su cabeza y miro con atención, como el pequeño rabanito movía la cabeza de un lado a otro, negando, rogando que no se marchara, con ojos tristes y una mueca larga, Wei WuXian dejo en el suelo a la criatura y sonrió.

–¡Juguemos un juego!¡El pequeño Wúmíng debe cuidar la cabaña!¿Esta bien?– dijo un poco triste.

El rábano negó y se aferró con sus manitas a la túnica de Wei WuXian.

–no te preocupes, volveré ¿Esta bien?– Wei ying alejó un poco a la criatura y se puso de pie – ¡Se un buen cuidador y vigila la casa!– sonrió.