Vinimos diez a la Tierra.
Tenemos el mismo aspecto que ustedes. Hablamos igual que ustedes. Vivimos entre ustedes.
Pero no somos como ustedes.
Podemos hacer cosas que solo puedes imaginar. Tenemos poderes con los que solo pueden soñar. Somos más fue...
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CUATRO
- No podemos ir a casa de Sarah -dice Sam mientras me sigue con Alysa por el linde del bosque- Esta tablilla que tienes debe de ser el transmisor que estábamos buscando
- Y tenemos que volver atrás para ayudar a Seis -añade Alysa preocupada
Doy un paso hacia ellos para decirles:
- Seis puede apañárselas sola. Sarah está aquí, y ahora yo también estoy aquí. La quiero, chicos, y pienso ir a verla. Me da igual lo que digan
Sam se aparta, y yo sigo andando en dirección a la casa de Sarah. Alysa se detiene un momento antes de volver a caminar tras nosotros.
- Pero ¿de verdad estás enamorado de ella, John? -dice él- ¿O de Seis? ¿A cuál de las dos quieres?
Me vuelvo hacia él y le enfoco la cara con la luz de mi palma. Alysa agacha la mirada incómoda, pero a la vez estando de acuerdo con Sam. No puedo creerlo.
- ¿Qué crees, que no quiero a Sarah?
- ¡Oye, quita eso!
- Perdona -musito, y baja la mano
- No es una pregunta descabellada, John -dice él, frotándose los ojos- Seis y tú están coqueteando todo el rato, ¡todo el rato!, y lo hacen delante de mí. Sabes que ella me gusta, pero a ti no te importa. Y para rematarlo ya tienes por novia a la que debe de ser la chica más guapa de Ohio
- Sí que me importa -susurro
- ¿Qué es lo que te importa?
- Me importa que Seis te guste, Sam. Pero tienes razón, a mí también me gusta. Ojalá no me gustara, pero me gusta. Es una estupidez y una crueldad hacia ti, pero no puedo dejar de pensar en ella. Es guapa y es genial, y al ser de Lorien, se puede decir que es super genial. Pero a quien quiero es a Sarah. Y por eso tengo que verla
- Sam... nosotros solo nos enamoramos una vez en la vida -interviene Alysa intentando defenderme, pero hasta ella parece dudar- Marcus me dijo que sería diferente entre un lórico y un humano. Quizá se deba a eso, pero Sam, estoy segura de que mi hermano ama a Sarah. Y tal vez lo que siente por Seis no es intencional. Vamos, Sam. John es tu mejor amigo y él te quiere como el suyo ¿crees que lo haría a propósito?
- No... -musita
Sam me agarra por el codo.
- No puedes hacerlo, John. Tenemos que volver con Seis y ayudarla. Piénsalo bien. Si estaban esperándonos en mi casa, seguro que habrá muchos más esperándonos en la de Sarah
Le aparto suavemente la mano del codo, diciéndole:
- Tú has podido ver a tu madre, ¿verdad? ¿La has visto en el patio o no?
