Vinimos diez a la Tierra.
Tenemos el mismo aspecto que ustedes. Hablamos igual que ustedes. Vivimos entre ustedes.
Pero no somos como ustedes.
Podemos hacer cosas que solo puedes imaginar. Tenemos poderes con los que solo pueden soñar. Somos más fue...
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DIEZ
Esa noche sueño que estoy en un campo y de repente me encuentro con los mogadorianos destruyendo en la lejanía todo lo que encuentran. Más cerca mío, veo a unos cinco de ellos luchando contra alguien. Cuando mato a unos cuantos, me doy cuenta de que están encima de un hombre, con su cañón mogadoriano sobre su cabeza, su atuendo tan típico me es familiar. Mato al último de ellos y me acerco al cuerpo del hombre, y luego veo que el hombre es Marcus.
Entonces me despierto.
Giro la cabeza para taparme la cara con la almohada y, en vez de su nombre, dejo escapar un sollozo que clava mi cuerpo al colchón. Vuelvo a sentir el monstruo de la tristeza retorciéndose en el vacío que antes ocupaban mi corazón y mi estómago. Ahogo un grito llevándome las dos manos al pecho. Ahora, esa cosa monstruosa me rodea el cuello con sus garras, apretándome las vías respiratorias. Me giro y meto la cabeza entre las rodillas, respirando hasta que dejo de sentirme ahogada. Aunque el aire es cálido, me estremezco.
- Ven aquí -dice Stiles, medio dormido
Sin querer, lo he despertado. Duermo con una larga camiseta de las que me ha prestado mi novio, y que me llega justo debajo del trasero. Los ojos de Stiles se pasean por mis piernas desnudas por un momento y hacen que me ruborice. Me tumbo de cara a él.
- ¿Pesadilla? -me pregunta, y asiento- ¿Qué ha pasado?
Sacudo la cabeza, no tengo voz para hablar sobre de ello. Todas las muertes de los civiles inocentes, la casi muerte de Ella, ver a Lydia aterrada. Ver a Scott como si estuviera a punto de derrumbarse..., nunca lo había visto tan derrotado, ni siquiera cuando sucedió lo de Theo. Y luego está mi gemelo. El que más me preocupa. Y la peor de las cargas:
La muerte de Sarah... a todos nos ha afectado de alguna forma.
Yo he tenido suerte que no le pase algo malo a los que amo, pero aun así tengo miedo de que tengan aquel destino que parece inevitable para todo aquel que me rodea. Tengo miedo de perder a Stiles, a Marcus, a John... A cualquiera que me importe. Y el sentir lo que John siente, no ayuda a mi estado. Si yo me siento de esta forma... no quiero ni saber como lo estará pasando él. He querido quedarme a su lado, o eso he intentado desde que llegamos a este lugar, pero hoy después de haber visto el cuerpo de Sarah sin vida y la pelea con Mark, me ha pedido que lo dejara solo. Stiles me deja una mano en la mejilla y me acaricia lentamente el pómulo con el pulgar.
- Estaremos bien, ¿sabes? -me dice- Superaremos todo esto, juntos ¿vale? -asiento, aunque me duele el pecho- Los mogos no ganarán -susurra, y su aliento me hace cosquillas- Y seguiremos vivos
