Vinimos diez a la Tierra.
Tenemos el mismo aspecto que ustedes. Hablamos igual que ustedes. Vivimos entre ustedes.
Pero no somos como ustedes.
Podemos hacer cosas que solo puedes imaginar. Tenemos poderes con los que solo pueden soñar. Somos más fue...
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Hemos aprendido de todas las formas que se pueden que siempre hay un precio a pagar por todo. Cuando Scott, Stiles y Allison intentaron salvar a sus padres de ser sacrificios del Nemeton para que un Darach consiguiera poder tuvieron que sacrificarse con sus muertes, y aunque revivieron, eso trajo a un demonio llamado Nogitsune que poseyó a Stiles y mató mucha gente. De la guerra contra los mogadorianos hubo muchos sacrificios que hacer, en especial para Ella quien tuvo que morir para luego ser resucitada por la Entidad siendo portadora de ella por un tiempo. Hubo muchos sacrificios que hacer aunque Ella no lo quiera así, ella sabía el futuro, pero debía dejarlo desarrollarse sin intervenir para que pudiéramos ganar la guerra. Perdimos a Sarah, perdimos a Ocho, y perdimos a los primeros tres de los diez. Tuvimos que pagar con nuestras herencias para resucitar a Legado. Tengo que soportar el dolor del poder por ser la Guardiana de la Llama Eterna, lo que sea que signifique ser la guardiana de Legado. No solo ser una garde que protege a este planeta sino proteger las fuentes de poder de la Entidad y las que ya estaban en este planeta, y que se han fusionado con ella.
- Ya estoy cansado de pagar precios... -murmura John con cansancio
Lo sé, yo también estoy cansada. Es triste porque él también pagó un alto precio, aquel que le hizo perder al amor de su vida. Sarah. Ella murió para que Seis viviera y pudiera pelear a nuestro lado. Ella murió para que John despertara esa sed de venganza y guerra que lo ayudó a permanecer de pie con tal de matar a Setrákus Ra. Una herida que lo marcará de por vida, y que siempre le dolerá.
- ¿Qué tipo de precio? ¿Un alto precio? -pregunta Malia
- Alto...
Llegamos a la escuela. Scott baja del asiento del conductor y Lydia del copiloto. John y yo intentamos agudizar nuestro oído para escuchar cualquier cosa que suceda. No vemos a Liam, Mason o Parrish cerca.
- Vale. Deberíamos movernos rápido -dice Scott
- ¿Sabemos siquiera que dejamos salir? -pregunta Malia
- Puede que este Sabueso del Infierno sea el único que lo sepa -contesto
Escuchamos el rugido de un sobrenatural provenir de los bosques. Los chicos y yo nos miramos entre sí antes de echarnos a correr. Un lórico es por poco más rápido que un sobrenatural por lo que John y yo vamos a la cabeza del grupo con Lydia siendo cargada por Malia en su espalda para que no la dejemos atrás por no tener la misma rapidez que nosotros. La oscuridad de la noche es inmensa, es difícil correr de esta manera por lo que John y yo hemos encendido nuestro Lumen para alumbrar nuestro camino, y a la vez estamos alerta de cualquier peligro que se presente.
- ¡Joder!
Impactada me detengo en seco. Es el mismo hombre que vi esta mañana en el salón cuando se infesto de ratas. Su piel semidesnuda está cubierta de ceniza del mismo fuego que un ser como él desprende cuando su cuerpo arde en llamas, en su pecho hay una gran herida bañada en sangre. Dos fisuras de balas.
