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Takemichi y Kisaki estaban en la misma clase de artes liberales, normalmente el omega ignoraba la presencia del de lentes, había algo en el que no le terminaba de agradar hasta que cierto día le ofreció ir a comprarle su almuerzo como agradecimiento por haberle prestado un bolígrafo durante el examen, a pesar de su instinto aceptó.
Solo comieron juntos durante un almuerzo, eso fue todo. Después de ese día Kisaki no volvió a asistir a clases, y el pelinegro ya se había olvidado por completo de él.
Hasta que...
–Takemichi-kun, ¿podrías dejar ir a Kisaki? –pidió esa omega con lágrimas en los ojos.
–¿De qué estás hablando? –dijo obviamente confundido. ¿Quién era ella y por qué venía a pedirle tal cosa?
–Él dijo que estaba muy enamorado de ti –le comentó entre sollozos –, y ya no quiere verme nunca más.
Ese loco empezó a usarlo como excusa para terminar con sus relaciones o evadirlas. Creyó que todo había terminado en esa extraña situación, pero mínimo recibía esa petición cada dos semanas, cosa que ya lo estaba hartando.
No entendía porque había hecho eso por lo que fue hablar con él para dejar las cosas en claro, claramente no fue solo. Hinata y Akkun estaban a su lado en ese momento.
–Kisaki –le llamó con suavidad deteniéndolo en el patio del campus logrando captar su atención –, ¿puedes explicarme que es lo que está sucediendo?
–Ah –el sonrió –. Te ves tan tranquilo por eso pensé que no te molestaría si te usaba como excusa –los tres no estaban entendiendo nada –, parece que me equivoque. Los omegas son criaturas obsesivas y manipulables, les das una muestra de afecto y ellos se pegan, es por eso que te utilice, para poder deshacerme de ellos.
Takemichi no soporto más, ¿cómo se atrevía ese bastardo a usarlo? Por lo que importandole muy poco su casta tal y como en el pasado se le tiro encima a darle de puñetazos –¡No seas pretencioso maldito imbecil! –gritó sentándose sobre su abdomen recibiendo una sonrisa altanera que lo hizo enfurecer aún más –. ¡No voy a quedarme quieto y escuchar estas estupideces! ¡Tu pedazo de mierda!
Sus amigos tuvieron que intervenir para separarlo, pese a que estaban en el patio y todos vieron esa escena pudieron transcurrir sus vidas con normalidad.
