🍒009

3.9K 579 107
                                    

╔───────────────────╗

𝐂𝐄𝐍𝐀

╚───────────────────╝

Cuando le avisaron que la cena de esa noche era de asistencia obligatoria no tuvo más remedio que sonreír y aceptar, aunque no quería ir claro está

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando le avisaron que la cena de esa noche era de asistencia obligatoria no tuvo más remedio que sonreír y aceptar, aunque no quería ir claro está. Quería irse a su casa, arrojarse a su cama para dormir después de tan cansado día.

Sus ojos viajaron a cada rincón del restaurante, demasiado lujoso para su gusto.

–Escuché que el presidente vendrá hoy –mencionó uno de los maestros por lo que Takemichi no hizo más quedarse quieto en su sitio bebiendo un vaso de agua para calmar sus náuseas –. Él pagará toda la cena.

Cerró los ojos no pudiendo creer que lo vería por segunda vez en el día. ¿Él planeo todo o solo era una simple casualidad?

Una mano en su hombro hizo girar su cabeza encontrándose con Kisaki sonríendo de manera amigable –¿Puedo sentarme aquí? –preguntó señalando la silla vacía a su lado –. Soy bastante tímido con las personas que no conozco.

–No –dijo con el entrecejo fruncido –¿Por qué no te sientas en otro lugar y conoces a algunos de los otros maestros? –agregó tajante.

Su compañera que estaba justo en la silla de en frente sintió la hostilidad del ambiente, en su mente se imagino que posiblemente ellos dos fueron pareja en el pasado por lo que decidió intervenir para ayudarlos a que por lo menos se llevarán mejor –¡No seas así, Hanagaki! ¡Siéntate, siéntate! –invitó pudiendo escuchar claramente el gruñido del omega que ahora la estaba asesinando con la mirada.

Era un claro “no te entrometas”

Muchas gracias –respondió sentándose al lado del enojado peli negro.

Estaba a punto de iniciar una discusión, pero sus fosas nasales captaron un aroma que conocía a la perfección dejándolo congelado.

–¡Oh! –exclamó la beta –¡El presidente realmente vino!

Takemichi no podía creerlo, no había manera. Los hombres poderosos como Manjiro ni siquiera hacían el esfuerzo de ir a cenas o reuniones con su personal.

Sintió miedo de siquiera girar su cabeza pero aún así lo hizo llevándose una sorpresa combinada con terror. Mikey lo observaba con una mirada peligrosamente afilada, también pudo notar en su aroma de que estaba furioso, casi se cubre la nariz de lo amargo que olía.

ᴘᴏꜱɪᴛɪᴠᴀᴍᴇɴᴛᴇ ᴛᴜʏᴏ/ᴍᴀɪᴛᴀᴋᴇ-ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀꜱᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora