Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
El hombre de llamativos ojos similares a los de un gato tomó el dinero con una sonrisa que demostraba lo divertido de ver al rubio en esa situación —Jefe, ¿de verdad piensas que yo soy tan fácil de convencer? —su tono denotaba que se sentía falsamente ofendido mientras doblaba el dinero guardandolo en el bolsillo del pantalón de diseñador —Ah... Supongo que tengo que pretender que no te vi —suspiró viéndolos pasar a su lado pero antes de que se marchasen por completo le gritó al rubio —¿no crees que me merezco unos días libres?
Mikey lo miró de reojo teniendo que acceder a las peticiones de su contador más valioso o sino era capaz de llamar a todos hasta donde estaban —Ven a mi oficina mañana —indicó —, pero tienes que asegurarte de no darle paso a ellos hasta que hayamos escapado, ¿de acuerdo?
Kokonoi sonrió victorioso a la par que afirmaba con la cabeza —¡Takemichi! —gritó agitando la mano perezosamente —¡Soy tu nuevo primo Kokonoi Hajime, nos veremos en otra ocasión!
El pobre Hanagaki ni siquiera pudo contestarle debido a que el alfa afirmó su agarre aumentando la velocidad de sus pasos para llevarlo adentro del auto donde esté apenas se coloco el cinturón de seguirad presionó a fondo el acelerador hasta alejarse lo más posible. Y en cuanto volvieron a curso normal es donde finalmente pudo volver a respirar relajado.
—¿Eso fue demasiado? —indagó Mikey.
Takemichi asintió —Sí... Eso fue demasiado loco.
—Lo siento, es por mi hermano que es un poco pesado —explicó —, lo más prudente que se debe hacer es evitarlo tanto como sea posible.
—¿Un poco pesado? —repitió curioso —¿De qué manera?
Manjiro dejó salir un suspiró tendido antes de responder, quería mucho a su hermano pero sabía lo incómodo que podía llegar a ser cuando le ponía el ojo encima a algo que le llamara la atención —Él es... —vaciló —extremadamente cariñoso y su energía es abrumadora.
El omega no pudo evitar hacer conexión a esas palabras con experiencias personales no pudiendo evitar apretar los labios —Lo que me dices me hace recordar a mi papá —confesó en un tono más bajo deteniendo sus orbes azules sobre su regazo.
—¿Tu papá? —cuestionó mirándolo con brevedad para volver a fijar su vista al camino.
—Sí, él es muy cariñoso —respondió —. Mi madre siempre me decía que él tenía mucho amor para compartir —agregó jugando con sus dedos —. Además, supongo que es mejor ser muy afectivo a no serlo, ¿verdad?
