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—Que cansancio
Murmuró el omega que recién abría los ojos con cansancio, el cuerpo lo tenía por completo adolorido y la marca de su cuello que anoche fue abierta nuevamente le picaba un poco al ser señal que estaba cicatrizando. Suspiró sentándose de a poco en la cama, las sábanas se deslizaron revelando su desnudez y marcas que comenzaban a tornarse moradas; sin duda el rubio era demasiado salvaje en sus épocas de celo pero no podía quejarse en lo absoluto por ello.
El mencionado entró a la habitación, ya vestido y duchado, sonriéndole de oreja a oreja dejando y beso amorosamente la frente de su omega sacándole un ronroneo.
—Mi esposo está agotado pero parece estar hecho de un material resistente —mencionó sin alejarse mucho de la cara contraria —, ¿no es así? —esperaba una respuesta, y lo único que se encontró fue con los ojos azules que denotaban cansancio —¿Qué sucede con tus ojos?
Parpadeó un poco —No es nada, es solo que tu no me dejaste dormir.
—¿Enserio?
Mikey lo pensó un poco antes de levantarse su camisa haciendo que Takemichi desconcertado y olvidando todo el dolor lo detuviese agarrándolo por los brazos —¡¿Por qué te estas desnudando?! —farfulló.
—¡Qué estas haciendo! —exclamó avergonzado —¡Tan temprano ya te estas insinuando! —el alfa ahora le sonreía divertido, en verdad disfrutaba las tiernas reacciones del menor —. Solo aparta las manos.
—¿Por qué? —preguntó —¿Para qué me quite la camisa?
—No tenemos tiempo para esto —regañó.
Mikey tomó con suavidad la mano de Takemichi entrelazando sus dedos besando delicadamente el dorso —Tenemos alrededor de una hora, además es tu responsabilidad por haberme visto con esos ojos.
—¿Te refieres a mis ojos cansados..?
—¿No lo sabes? Tus ojos son los más seductores —alagó ahora besando la muñeca pudiendo ver como las mejillas del omega ardían en un lindo sonrojo.
Tuvo que sacudir la cabeza, debía permanecer firme —Piensa un poco, los niños volverán muy pronto a casa.
Acercó su rostro cortando la distancia abrazando por la cintura al ojiazul pudiendo sentir la suavidad ya tan conocida de su piel —No será mucho tiempo.
