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Despidiendose de los empleados los tres ya se dirigían a la salida. Querían hacerle muchas preguntas al rubio pero conociéndolo solamente evadería el tema con que tiene hambre o tenía que irse a otro lugar.
-Mikey... ¿Cómo pudiste tomar una decisión como esa? -interrogó Mitsuya -La cena de esta noche había sido programada hace más de una semana, y ahora vendrás a una tonta cena para docentes.
El aludido alzó una ceja -¿No es su trabajo ajustar los horarios si es necesario? -Mitsuya alzó una mano deteniendo a Draken de posiblemente insultarlo. Esos cambios de última hora entorpecian sus trabajos por supuesto pero podían hacer pequeños sacrificios por su líder.
De todos modos era el quien tenia la última palabra... Y era quien firmaba los cheques de pago.
-Pará ser con quien te vas a casar, parecía muy incómodo contigo -agregó Draken.
-Es tímido, eso es todo.
-Me parece que esto es unilateral -acusó ganándose unos ojos afilados por parte de su cuñado, había conseguido molestarlo por lo que le sonrió de manera desafiante. Mikey bufó para seguir caminando.
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Azami estaba sentada en la silla de enfrente de forma expectante. Justo después del toque del almuerzo fue rápido a la oficina de su profesor.
-Sano... -comenzó Hanagaki tratando de buscar las palabras correctas -¿Tú tío dijo algo fuera de lo común ayer?
-No, es un hombre ocupado -respondió con total sinceridad.
