Capítulo 10

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Elizabeth

22 de abril del 2021

Querido diario:

Primero que todo, sé que debo pedirte perdón por no contarte nada de lo que pasó en las vacaciones, creo que estoy retrasando la escritura por vergüenza. Aunque también esta semana estuve sin mucho tiempo. Entre acomodar las cosas del viaje, el estudio y el trabajo se me hicieron bastante pesados los días y mis ánimos no me acompañan realmente.

La cagué, la cagué bien feo. Metí la pata hasta el fondo y un poco más. Me enterré en el lodo y me revolqué en el de cuerpo entero. ¡Dios!

Tuve mi primera vez con mi medio limón. Mi mejor amigo. Sí, con Thomas.

Jugué muy sucio para llevarlo a ese punto, pero ya no puedo volver atrás. Me duele muchísimo, te escribo y no paro de llorar, no sé si de la impotencia o de la bronca. Me duele en el alma su alejamiento después de ese acontecimiento. Lo peor es que, no me arrepiento. Porque fue tan dulce, tan paciente, tan él. Intento hacer como que no pasa nada, pero me duele. Mamá siempre me dijo que una mujer con carácter obtenía lo que quería. Yo me puse un plan, lo ejecuté y llevé a cabo, todo y cada una de sus partes salió tal cual lo planeado, bueno casi. En un momento, llegue a pensar que se me iba a ir de las manos, pero no.

Las vacaciones estuvieron geniales. Nos divertimos, fuimos de excursión. Era consciente de que todos mis compañeros buscaban mi atención, pero Chris se llevaba todos los premios regalándome flores, helados, copos de nieve y todo lo que se me antojara en el momento; aunque el último día en el boliche, cuando todos creían que yo estaba borracha a causa de unos tequilas, pasó lo que pasó.

Mi plan era ponerlos a todos medios inconscientes, incluso a Thomas, con bastante alcohol, pero una chica se me adelantó y le metió una pastilla color rosa dónde bebían mis compañeros y Christian. Thomas se estaba poniendo borracho, tan solo con mirarme haciéndome la sensual, con varios que bailaban a mi alrededor hipnotizados por mis movimientos. No es que sea celoso, pero tampoco le gusta verme en el papel de mujer fatal.

Cuando al fin capté toda su atención, los invité a volver al hotel y me siguieron. Hice cosas que me dieron un poco de vergüenza, pero valió la pena cuando todos me adoraban como una sexy diosa. Hasta que entró Thomas, yo era el centro de atención, pero él se volvió el centro de la mía.

No sabía qué hacer para que me mirara como una mujer y no como una cría que tiene que cuidar. Lo logré, perdí el control cuando sus ojos no dejaban mis movimientos y cuando se acercó, mi piel sintió que era el indicado. De todos los que estaban en la habitación, fue el único que me encendió el centro de ahí abajo e hizo que mi corazón palpitara fuerte, tanto, que pensé que se me iba a salir del pecho.

Cuando los otros se fueron después de que mi novio y mi amigo los echaran, Chris me tumbó en el piso y sus labios se pasearon por mi cuerpo, con una gran maestría a pesar del estado en el que se encontraba.

Mi mirada estaba fija en las caras que ponía Thomas. Se mordía el labio con el espectáculo que estábamos dando. Le gustaba, le atraía. De un momento a otro, me llevó a la cama. Habrá supuesto que estaba incómoda en la alfombra, no sé, es lo que menos me importó, pero terminó de desnudarme, dejando que Christian siguiera con su labor. No lo hizo, porque se quedó dormido entre mis piernas, después de eyacular con el roce de mi pie en su pene. Thomas comprobó su estado y lo sacó de arriba mío, como si fuera un estorbo para mí.

La situación se me estaba yendo de las manos, él se estaba alejando, entonces haciéndome la ebria le pedí a Thomas que terminara el trabajo. Más allá de eso, todo fue caricias, besos, abrazos y cuando entró en mí, el dolor fue dulce; nada que ver a lo que me contaron. Sus movimientos se congelaron. En un momento él se quiso retirar, pero logré tranquilizarlo, ajustándolo a mi cuerpo, susurrándole palabras al oído y pidiéndole más. Sé que correspondió, porque realmente estuvo, no hay explicaciones para decir como estuvo, ahora entiendo por qué las mujeres que tienen algo con él, siempre quieren repetir.

Lo que me lleva a confesar, que quiero hacer exactamente lo mismo. Sé que no debería, sé que tengo que sacarlo de mi sistema, pero no pensé que iba a ser tan complicado. Y, justamente eso, es lo que me está dando tantos dolores de cabeza.

Al otro día me enfrentó preguntándome que había pasado, se lo negué todo. Le inventé que yo había estado con mi novio y él con otra chica. Sé que no me creyó, por la expresión de sus ojos y su cuerpo tenso. Aunque tal vez sí haya supuesto, que soy yo, la que tiene los recuerdos distorsionados.

Ahora Christian, que considera que todo ha sido culpa suya, no me deja ni a sol, ni a sombra. Intentamos tener relaciones, pero no pude, no sé por qué. Él me entiende y no me molesta. Es paciente, igual supongo que lo va a ser hasta cierto punto.

Amo a Thomas con el alma, pero como amigo. Sé que si somos algo más ya nunca nos veremos igual si nos peleamos. Y, no estoy preparada para eso.

Esta semana no sé qué pasó (Últimamente parece que no sé nada, mis neuronas no coordinan). Thomas se dejó llevar por el nuevo tatuaje que me hizo, una flor de lavanda enredada con la rosa que ya tenía en mi bajo vientre. El tallo llega a donde se supone que crece mi bello púbico (pero, hace mil años que me paso cera, por el bikini) dónde puso una especial atención. Su lengua se posó en mi ombligo, su piercing se enroscó con el mío, fue delirante, pero entró en razón demasiado rápido y se alejó.

Este fin de semana estoy sola, así que invité a mi novio. Creo, fervientemente, que no puedo tener relaciones porque mi cerebro se la pasa pensando en otra persona. Que, dicho sea de paso, acaba de mandarme un video de él en una fiesta, diciéndome que ganó el primer lugar en la categoría old school (vieja escuela) en la convención.

Una impresionante pelirroja, que parece mucho mayor que él, le está dando un beso en la boca, con lengua incluida, dejando que el celular grabe un poco más el "hermoso" momento.

No le contesté el video. ¿Por qué no está mi mamá para guiarme? ¿En qué mierda me metí? Me siento sola, diario. Me duele tanto... Las lágrimas siguen saliendo sin control. No sé cómo hacer para que paren. Ahora voy a intentar dormir. Necesito que termine este día. Este mes. Este año.

Elizabeth...

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Actualización semanal... Lista! 

Estoy pensando en subir otro capítulo antes del fin de semana.

Gracias por recibir esta novela entre sus bibliotecas.

Querido DiarioWhere stories live. Discover now