Capítulo 22

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Thomas

Sé que si sigo así voy a explotar y no en el buen sentido. Desde que empecé a pensar en Elizabeth como una verdadera mujer, mis días como hombre, macho Alpha, se terminaron. Mucho más viviendo con ella; cada acción de su cuerpo provoca en el mío una reacción. No hay peleas, solo discusiones amistosas, ella se niega a abrirse conmigo, y a mí me cuesta horrores poder confesarle todo, decirle que soy igual o peor.

Las salidas con mujeres, el sexo desenfrenado, quedó todo en el olvido, hace ya más tiempo del que quiero reconocer. Recién hoy me vuelvo a dar otra oportunidad con una clienta que hace dos meses viene insistiendo. Es hermosa, curvas de infarto, pero no tiene los labios carnosos y los ojos trasparentes como Elizabeth. Esta mujer infunde prepotencia, seguridad y después de la cena me lleva a un cuarto de hotel en el cual, simplemente, no respondo. Mi pene, mejor dicho, no responde. Después de una hora intentándolo, le digo la verdad, no puedo, no es ella; y realmente no es ella, soy yo. Mi cabeza, mis sentimientos. Parece una excusa barata, gastada y un viejo dicho, pero se aplica perfectamente a mi estado mental.

Vuelvo a casa. Eli no está y rebusco entre sus cosas, sé que escribe un diario y necesito saber si hay algo de mí en él. Qué sentimientos tiene conmigo. Necesito saber si vamos a funcionar, aunque mi cabeza sabe que no. Somos tan parecidos. Si ninguno de los dos cede el control, no vamos a poder avanzar en algo más.

Me importa tan poco lo que dicen en la prepa de ella. Como a ella nunca le importó lo que decían de mí. Seguimos defendiéndonos y aunque, seamos los malos en las historias de otros, todo el mundo siempre dijo que íbamos a terminar juntos porque éramos tal para cual y, ahora, que quiero darles la razón, no sé cómo carajos entrar al mundo de Elizabeth. Demostrándole que soy igual, no va a cambiar, al contrario, va a querer que le enseñe cosas y a eso estoy totalmente dispuesto, lo que realmente no quiero, es que las ponga en práctica con nadie más...

Sin embargo, la cité como el anónimo, unos días después de su cumpleaños. Y, todavía, no se me ocurre que voy a hacer con ella.

Al fin encuentro ese bendito cuaderno. Sé que no debo estar haciendo esto. Sé que estoy cayendo bajo, pero mi curiosidad le gana a todo. Leo y releo las páginas donde me menciona. Prácticamente, aparezco todos los días. Intento recrear en mi memoria las situaciones que ella describió con sus palabras. Se me hace difícil no soltar una risa. Está enamorada de mí, aunque no lo admita. Particularmente me llamo la atención el día 22 de abril.

Recuerda todo, cada maldito instante. Sabe que fue conmigo con el que tuvo su primera vez y no está arrepentida, al menos no lo estaba en el momento que lo escribió. Le había gustado igual que a mí. Le había gustado que la desvirgara y yo pensé, todo este tiempo, que si ella lo descubría se iba a arrepentir. Y no solo eso, sino que está embelesada con el anónimo que conoció en el club. Tengo varios puntos a favor, solo necesito unirlos de a poco.

— Mistic. — Pronuncio cuando del otro lado de la línea me atienden el teléfono.

— Dom. — Todos los que entramos en el club debemos tener un pseudónimo. El de mi pequeña es Lilith y, literalmente, cuando la ves actuar es un ser infernal con cara de ángel.

— Necesito un favor. — Le pido.

— Te escucho.

Mi plan comenzó a formarse en mi cabeza con cada página que iba leyendo, la sorpresa que le daría a Elizabeth iba a ser a todo o nada. Si esto no la alejaba, esperaba que al menos se quedara conmigo para que yo la ayude a descubrir todo lo que se le atraviese por la mente. Ella es una parte importante en mi vida y aunque piense que tiene todo bajo control, no lo tiene. No es feliz. No siente nada en su vida cotidiana. Sé que se siente sola y supone que todos los que la rodeamos solo queremos verla bien, entonces actúa frente a nosotros como si estuviera contenta, normal. Si no conociera el hobby nuevo que ha obtenido y al cual le dedica la mayoría de las noches, se lo creería. Pero, lo sé.

Querido DiarioWhere stories live. Discover now