El Reino De Kadvav: Mi Secreto (#1) [En Curso]

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*Amaris*

Cuando desperté, toda la luz provenía de la ventana y ya estaban los dos soles en el cielo. Entrecerré los ojos un segundo, tratando de alentarme a ponerme de pie. Lovel estaba acostado en su cama al lado de la mía. Después de hacer un gran esfuerzo mental, me senté adormilada y miré las sábanas blancas que me cubrían. No supe que me había despertado de verdad hasta que tocaron la puerta con fuerza. Pestañeé unos segundos confundida. ¿Qué hora era? Volvieron a tocar, pero esta vez entraron al cuarto.

Era Aurora, mi hermana mayor. Me tapé la cara con la almohada para que me dejara en paz en lo que me tumbaba de nuevo en el colchón.

— ¡Dios, Amaris! ¡Mira la hora! ¿Cómo es que sigues dormida? Tienes que arreglarte para el baile. ¿Qué Alexis te ha despertado? —habló alterada mientras abría la ventana. Escuchaba sus pasos de un lado al otro, recorriendo toda la habitación. Probablemente ordenando cosas que ya estaban en su lugar. Tomó el espejo de mi escritorio. — Tendré que examinarlo después. ¡Amaris, ya levántate! ¡Hoy es el baile! — me regañó de nuevo, tenía cierta urgencia en la voz que me obligó a responder.

— El baile es hasta la noche. —me defendí, pero Aurora me quitó la almohada de los brazos y me destapó de pies a cabeza haciendo que un escalofrió me recorriera por completo. Me envolví con los brazos y la miré a los ojos entre cansada y molesta. ¿Me acababa de destapar? ¿En serio?

Le dediqué una mirada de pocos amigos mientras volvía a taparme. El baile era hasta la noche, ¿Cuál era su problema?

— Pero los invitados de los otros reinos van a llegar en una hora. ¿Qué ya lo olvidaste? — insistió. Entrecerré los ojos cansada y suspiré. Después de servir un vaso con agua y dejarlo en mi escritorio, se acercó a mí y tomó las sábanas con su mano, haciendo que se resbalaran por mi cuerpo hasta destaparme por la mitad de nuevo.

— Recíbanlos tú y mamá. — traté de volver a tomar la cobija, pero me la arrebató y en sus ojos apareció una mirada de advertencia.

— Eres la futura heredera del trono, Amaris. Tienes que empezar a comportarte como tal. — dijo en un tono pasivo-agresivo. Esos que dicen: hazme caso y quedamos bien, ignórame y vas a desear no haberlo hecho. Es un don de los hermanos mayores expresar eso con la mirada.

— Yo no debería de ser la futura reina de nada. —susurré entre dientes mientras me recargaba en la cabecera de la cama, finalmente. No por voluntad, sino porque ya me había desesperad de todo, anoche me había dormido tarde de por sí, más que de costumbre, luego me había despertado en la madrugada por ese estúpido sueño y tuve el incidente con Alexis. Estaba rendida. —tú eres mejor líder y eres la mayor. Yo seré reina de Doh sólo porque el destino me jugó una mala broma. Así que deberías de ser tú la que los reciba. — Repliqué en un tono irónico, razón no me faltaba.

— No es así, cariño. Tú eres la heredera de todo Virra y debes recibir a los invitados —se sentó en frente de mí y tomó mi mano, lo cual me indicaba que iba a darme un discurso inspirador en ese momento —, y, aunque no lo creas, tienes un espíritu de liderazgo muy fuerte. — empezó a hablar, dejando su tono irritante por un momento y lo reemplazó con una sonrisa maternal — Yo lo sé. La luna lo sabe, por eso te eligió como su representante. La única que no lo ve eres tú.

¿Cuántas veces no habría escuchado eso antes? Y aun así hace una semana cumplí dieciséis años, y aún no controlaba mis poderes. Tenía dos años más antes que tener que tomar el puesto como reina de todos los reinos, y si no lograba descubrir nada sobre mi don para ese entonces, sería una catástrofe.

— Tal vez no soy lo que crees que soy, lo que todos creen que soy y los termine decepcionando. —le respondí totalmente segura de lo que decía, porque sería así. Lo sabía, y tal vez ellos debían hacerse a la idea —yo no soy de.... nada de eso. Eso no es lo mío, hermana. Soy una guerrera. No una reina. Ni siquiera he logrado desarrollar mis poderes, carajo. Prefiero quedarme en la guardia real antes que tener que unir a todos los reinos de nuevo.