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*Amaris*

Damon se detuvo de golpe y yo con él por inercia. Mi corazón latía con fuerza debajo de mi pecho. Takao estaba viéndonos fijamente. Sentí un leve escalofrío recorrerme, ¿Era malo o era bueno tenerlo aquí? ¿Era mi enemigo o mi amigo?

— Damon — dijo el hombre en un tono neutro. Alternó su vista entre Damon y yo. Su rostro era indescifrable. Sus expresiones eran neutras frías- — ¿No es muy tarde para que ambos estén rondando por el pueblo? — interrogó mientras se detenía a inspeccionarme un momento. Volteé a ver a Damon, analizando la situación. Tratando de saber cómo actuar. Ver cada movimiento de ambos.

— Sí, siendo sincero yo también preferiría estar en el castillo, pero tuve que seguirla. No pude evitar la tentación de ver a dónde se dirigía a altas horas de la noche. — respondió Damon en un tono calmado, o eso aparentaba. Si yo hubiera dicho algo, se me hubiera quebrado la voz. En cambio él lo estaba manejando con naturalidad. Casi como si estuviera acostumbrado. Lo miré confundida por sus palabras. ¿Él siguiéndome? Estaba por reprochar cuando soltó un suspiro y siguió con sus mentiras— pero al parecer solo estaba recorriendo el pueblo, así que si me disculpas, la llevaré de vuelta. — terminó de decir mientras me tomaba de la muñeca y esquivaba a Takao jalándome con él.

— No creerás que soy tan tonto como para creer alguna mentira que salga de tu boca, ¿cierto? —murmuró Takao mientras lo frenaba, poniendo su mano en el pecho del chico. Tragué saliva nerviosa.

— Puedes revisarnos, pero si no tengo nada te mandaré a la puta horca por haber siquiera tenido el maldito valor de tocarme. — amenazó Damon mientras me soltaba y se ponía frente a frente con Takao, el hombre era más alto e incluso más musculoso. Un soldado en oda su expresión. Pero había algo en Damon, algo que lo hacía igual de intimidante. Tal vez era su postura perfecta. Después de todo era un príncipe. Caminaba de manera segura y firme, se paraba recto y tenía ese aire de autoridad a pesar de ser tan joven. Tensó su mandíbula y sonrió al ver que Takao no hizo ningún movimiento en su contra. Ladeé la cabeza intrigada. Hace unos minutos había hecho casi hasta lo imposible por no verlo, pero ahora mismo se le enfrentaba como si no le importara en lo más mínimo, ¿Por qué? Más bien, ¿Cómo? ¿Le temía o era un rival más?

— Eres inteligente, Damon — rompió el silencio Takao mientras se enderezaba más y le acomodaba la capucha al chico — pero no quieras pasarte de listo, por qué sé estás planeando algo, y pronto me voy a enterar qué es. Aunque no lo creas, te tenía aprecio antes de saber toda la historia, así que te aconsejo detenerte antes de que alguien más salga herido. No querrás que la historia se repita, ¿O me equivoco?

—. Quien no conoce su historia, está condenado a repetirla. No te preocupes. Conozco la mía. Yo mismo estuve ahí.

Takao dio dos pasos atrás y empezó a caminar hacia el lado contrario. Me quedé viendo a Damon, tratando de entender las palabras de Takao, pero no podía. ¿Repetirse la historia? ¿De qué verdad estaba hablando?

Mi mirada se fijó en Damon, tratando de saber que pensaba, o alguna pista de que sentía. También estaba confundida sobre el por qué me quedé escuchando y no dije nada.

— ¿Qué rayos fue eso? — pregunté atónita. Damon me volteó a ver enojado, su pecho subía y bajaba a una velocidad anormal.

— No conoces el pueblo, así que te dí varias oportunidades pese que me has faltado al respeto en innumerables ocasiones, pero eso se acabó, Thea. — soltó de golpe mientras me tomaba del brazo y arrastraba cada palabra con cuidado para que las entendiera. — No me importa sí estás aquí para juzgarme. Jamás vas a encontrar alguna evidencia contra mí. La próxima vez que me vuelvas a seguir o te intentes entrometer en mis asuntos, te asesino. ¿Oíste? Se acabó el tiempo de cortesía. Vuelve sola al castillo. Tengo que arreglar varias cosas. Si sigues siguiéndome, lo único que vas a lograr es salir muerta de este reino.

Me quedé congelada con sus palabras. Había formado parte de su mentira. (Aún no sabía el por qué. Pero lo había hecho) ¿Y me amenazaba? ¿Acababa de amenazarme?

— ¿Acabas de amenazarme?

— Amenaza, aviso, advertencia, sugerencia... Velo como quieras, solo deja de entrometerte en mi camino. — y después de decir eso, se alejó de mí.

¿Damon acababa de amenazarme?

El Reino De Kadvav: Mi Secreto (#1) [En Curso]Where stories live. Discover now